El rostro es el espejo donde se reflejan todos los movimientos de la vida interior: cuídelo mucho
– Gabrielle Chanel
Gabrielle Chanel creaba prendas cómodas ofreciendo a las mujeres una revolución: la libertad. La libertad de moverse, de vivir, de ser ellas mismas.
Una decisión sencilla, pero a la vez profunda y radical que iba acompañada de un nuevo deseo universal: el de viajar y descubrir el mundo. La diseñadora, con un alma intrépida, hizo del movimiento el leitmotiv de su visión y la base de cada creación de CHANEL.
Este precepto se encuentra en el origen de SUBLIMAGE, una línea de tratamientos que nació gracias a un viaje y que supuso el origen de un concepto de la belleza inédito hasta ese momento: la alianza definitiva entre resultados y placer.
Con SUBLIMAGE, atrévase a traspasar el espejo y a comenzar el viaje más preciado.
SUBLIMAGE, con todo el espíritu vanguardista y creativo de CHANEL, nace en 2006. La línea, convertida ya en un icono, no ha dejado crecer para ofrecer un auténtico ritual de belleza que no solo regenera la piel, sino que también potencia su luminosidad.
En 2021 CHANEL puso de manifiesto toda la potencia de la Vanilla Planifolia polifraccionada: gracias a su activo estrella que triplica la regeneración celular* de la piel, SUBLIMAGE La Crème es el tratamiento completo más excepcional, capaz de actuar sobre todos los parámetros de la juventud** de la piel. La quintaesencia del tratamiento para viajar a la quintaesencia de uno mismo.
La sencillez de un diseño lujoso y recargable, la sencillez de un gesto que combina estética y funcionalidad, la sencillez de hacer que SUBLIMAGE sea la luz que le acompañe en cada viaje.
Un lujo para llevar a todas partes, incluso hasta el interior de uno mismo. Para acompañar esta libertad de movimiento interno, CHANEL amplía la colección de SUBLIMAGE con objetos con una doble función.
Disponibles en todas las variaciones de su icónica Crème— Suprême, Universelle y Fine — combinan la exigencia de la durabilidad y la libertad de adaptarse a sus ganas de viajar.
Recargas elegantes y reciclables* para rellenar los frascos de cristal de La Créme y que se pueden sacar siempre que se desee.
Ligeras y prácticas, fabricadas en aluminio anodizado de color dorado, estas pequeñas joyas cosméticas extraíbles se cierran con una tapa que incorpora el logotipo de la doble C.
