Salvar segundos, centésimas de segundo, como ocurre en una carrera de esqui, lleva mucho tiempo, esfuerzo y entrenamiento.
Pero cuando llega una victoria, queda impresa en un recuerdo celebrado a lo largo de los siglos, grabada en fotos y vídeos que permanecerán en la historia. O esculpida, como en el mármol de las estatuas de la época clásica.
La nueva campaña de Colmar para los nuevos trajes que Francia y Eslovenia lucirán esta temporada celebra al campeón: en un pedestal, como debe ser, y dentro de un museo de historia o, mejor aún, en un auténtico templo del deporte.
Acompañado por la melodia intemporal de Claire de Lune de Debussy: un homenaje a su pasión por el circo, en este caso… el circo blanco.
Los nuevos trajes de competición de los equipos de Francia y Eslovenia están preparados para conseguir prestaciones de alto nivel, combinando tecnologías de I vanguardia con un diseño elegante y funcional que dará soporte a los deportistas al más alto nivel.