Ruinart, la casa de champán más antigua rompe con los códigos tradicionales y abandona la famosa caja de cartón individual en favor de una caja de «segunda piel»; de diseño ecológico que envuelve esta botella con un diseño tan reconocible. Después de un desarrollo de dos años, Ruinart presenta esta creación, cuyo color blanco y tacto suave recuerda a los crayères de Reims, compuesta de fibras de celulosa de bosques europeos ecológicamente gestionados, reciclable, duradera, ligera y opaca, que conserva el sabor y la calidad de los champanes.
Encontramos en el diseño de la caja un homenaje a las toallas blancas utilizadas por los propietarios de hoteles para servir champán y que viene a celebrar el arte de vivir francés que la casa ha defendido desde su fundación en 1729. Diseñado con el La fábrica de James Cropper ubicada en el parque nacional de Lake District en Escocia, su embalaje refleja el deseo de Ruinart de preservar el medio ambiente. Durante más de diez años, la casa se ha comprometido con una filosofía sostenible aplicada a todos los niveles de fabricación y distribución, especialmente a través de viñedos etiquetados como «Viticultura sostenible en Champaña», «Alto valor ambiental», o desechos reciclados para 98,7%.
Sus nuevos estuches innovadores, lujosos y duraderos se descubrirán exclusivamente en La Grande Epicerie en París hasta el 7 de julio de 2020 y luego en una vista previa del 15 de septiembre al 15 de octubre de 2020.
