Esta situación global nos ha invitado no solamente a parar de manera forzada, sino que nos ha plantado en nuestros hogares teniendo que hacer frente a todas nuestras realidades y responsabilidades de un solo golpe.
Tomar inhalaciones profundas y poder calmar la mente, son las herramientas que nos sirven de salvavidas para estar mas centrados haciéndole frente a la gestión de las emociones. Hemos pasado por diferentes procesos en este confinamiento forzoso, desde el pánico, el dolor, el miedo y la desesperación hasta la costumbre, el confort, tranquilidad y paz de no poder salir de casa, esta situación es un proceso de transformación para el crecimiento personal de cada ser humano.
Es la primera vez que dejamos de actuar solamente pensando en el bienestar propio. Hoy nuestra acción determina el bienestar de los demás, no el propio, es un conjunto, aquí está la dinámica evolutiva de este confinamiento. Estamos actuando de manera diferente a como lo veníamos haciendo. La naturaleza está respirando como nunca y no solo se está limpiando el aire, las reservas naturales y todo el planeta; se están desmantelando todas las organizaciones y movimientos sin fines positivos a la sociedad, los que estén en dirección a la dinámica evolutiva son los que cuentan ahora. Nuestros pulmones nos han recordado lo importante que son para nosotros. Ellos nos hablan y nos dicen: ejercítame, oxigéname, amplía mi capacidad pulmonar, te he acompañado durante toda tu vida y ahora más que nunca necesitas fortalecerme porque sin mi no vas a poder vivir. Sienten las emociones tanto como nuestro Ser.
La respiración es la mejor herramienta en este momento presente, respirar conscientemente. Por cada tipo de emoción hay un ritmo de respiración, si nosotros controlamos nuestra respiración, también podemos controlar nuestras emociones. Uno de los grandes motivos del estrés, es la fluctuación de la mente divagando del pasado hacia el futuro y viceversa, si pensamos en el futuro sentimos ansiedad, angustia, si la mente se va al pasado sentimos nostalgia, tristeza. etc. Debemos acostumbrarnos a traer nuestra mente al momento presente a través de la respiración. Existen diferentes técnicas que aportan infinitos beneficios, le llamamos pranayamas, teniendo estos hábitos podemos saborear más la vida y la transición del confinamiento liberándonos del estrés.
Vivir el hoy aplicando el mindfulness en todas nuestras actividades, como abrazar con regocijo los sentimientos y emociones, permitiéndonos ser y estar presentes, se elimina el estrés del sistema nervioso, aportando calma, paz mental y emocional. Es el momento de cerrar los ojos, explorar la meditación y abrir el corazón. No somos solo un pensamiento, somos un pensamiento colectivo que a través de la meditación podemos canalizar todo lo que sucede dentro y fuera de nosotros.
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“Respirar el momento presente es nuestro mayor regalo”