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¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO CAMBIAR?

Si hay algo seguro en esta vida es el cambio, todo cambia, cambiamos nosotros, cambian las personas, cambia nuestro entorno, cambian las situaciones, cambia la tierra, cambia el universo, estamos en un cambio continuo.

Y.. Sin embargo, en muchas ocasiones tenemos una resistencia al cambio, intentamos que nada cambie, quedarnos como estamos, y si tienen que cambiar que sean los demás.

En demasiadas ocasiones utilizamos y ponemos en práctica esta desafortunada frase de: más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Esta frase y actitud nos revela muy claramente la cantidad de patrones y creencias limitantes con las que convivimos en nuestro dia a dia y que no nos aportan nada y que si además no somos conscientes y trabajamos en ello, nos harán estar desconectados, estancados y con poca intención de cambio. Nos quedamos en nuestra zona de confort (que en muchas ocasiones, no lo es tanto)

 

pedro

 

Pero,¿Por qué tenemos tanta resistencia al cambio? ¿Qué nos frena? ¿Qué nos impide dar el paso? 

Hoy voy a desvelarte los motivos y también herramientas y claves para el cambio.

 

Nuestro cerebro no es partidario de los cambios.

La clave principal, y desde el punto de vista científico, está en nuestro propio cerebro, y es que a él, no le gustan los cambios, no entran ni mucho menos en sus prioridades, que son fundamentalmente dos:

La primera; mantenernos vivos ( LA SUPERVIVENCIA )

La segunda prioridad; (ECONOMIZAR ENERGÍA ) optimizar recursos, por eso automatiza todo lo que puede, creando lo que llamamos hábitos , siendo esta fórmula, la mejor de las maneras para ahorrar energía. Piensa en la de cosas que haces a lo largo del día y te darás cuenta que muchos son hábitos, se calcula que en torno al 40% de las cosas que hacemos en nuestro dia a dia son hábitos, (aunque no quiera decir que todos sean saludables)

Así que conociendo estas dos prioridades de nuestro cerebro, un cambio supone hacer algo nuevo, diferente y por consiguiente tener que emplear mas energia y dedicarle más recursos, con lo cual nuestro cerebro no lo va a apoyar, y es más, hará todo lo que pueda para quitarnos esa nueva idea de la cabeza y nos dará mil y una excusas para abandonar, y Procastinar será el resultado que seguramente tengamos, porque además un cambio suele tener la recompensa a más largo plazo, y nuestro cerebro busca la recompensa rápida, cuanto más rápida mejor.

Por ejemplo: entre estar tumbados frente a la televisión y comiendo una pizza, y entre ir a hacer deporte y comer unas verduras ¿qué piensas que apoyará nuestro cerebro ?

 

Escuchar al corazón, puede ser un gran aliado.

Sabiendo que la mente en principio no nos va  ayudar, ya que debido a sus prioridades no lo va a hacer, buscaremos otro órgano importantísimo que sí que nos va a ayudar, porque tiene otros intereses y conoce otras cosas que nuestro cerebro no conoce, este cómplice se llama Corazón, y como dice esta famosa frase, de Blaise Pascal ; el corazón tiene motivos que la razón no entiende, y es muy cierto desde un punto de vista más emocional, porque nuestro Corazón es el otro gran componente esencial para el equilibrio, entre el pensamiento y la emoción.

Aunque si lo queremos enfocar solo desde el lado científico, hace tiempo que se sabe que en el corazón también hay neuronas ni más ni menos que 40.000 y está demostrado que piensa, decide y por supuesto siente. Si lo vemos más desde el punto de vista metafísico, podríamos decir que aquí es donde está instalada nuestra intuición, esa sabiduría interna que sabe lo que necesitas, lo que quieres y que conoce esa respuesta, que tantas veces buscamos fuera.

Así que con este gran aliado, debemos buscar el equilibrio entre mente y corazón, este será nuestro primer gran paso, escucharnos y sentirnos. Escuchar a nuestras emociones, porque son mensajeras y siempre nos traen un mensaje.

La gran pregunta que siempre te conectara es ¿cómo me siento? Y esta pregunta te dará muchas pistas de si estás en el camino o no, si es lo que necesitas o no, si estás obrando bien o no, esta pregunta será siempre nuestra brújula y nos mostrará el camino a seguir. 

 

pedro

 

Ahora me gustaría ahondar más y compartir desde un plano más metafísico, más desde nuestro ser, de cómo nos vemos, de cómo nos hablamos, de cómo nos sentimos, de que nos contamos acerca de nosotros mismos, porque en realidad todos los cambios dependen de nosotros y de nadie más.

Si que es cierto que el entorno, los contextos, las situaciones y las personas que nos rodean influyen, por supuesto, pero lo único determinante es nuestra actitud, que es como nos posicionamos en la vida, con qué energía y  determinación, y  de cómo respondemos ante ella, y esto es 100 x 100 nuestra responsabilidad.

 

El motivo principal es que no confiamos en nosotros mismos, no nos vemos capaces, y son nuestros propios diálogos internos los que nos sabotean y los que provocan el desequilibrio en nuestra autoestima y hacen que este por los suelos.

Somos nosotros los que nos ponemos nuestros límites, no nos conocemos, somos mucho más de lo que nos contamos, y de lo que nos han contado de nosotros.

El antídoto ideal para cambiar este patrón, esta energía, es el Autoconocimiento, atreverse a mirar en nuestro ser, y querer conocer nuestras luces y nuestras sombras, conocer nuestros patrones automáticos, la mayoría de ellos adquiridos inconscientemente en nuestra infancia (entre los 0 y los 8 años) este es el primer gran cambio y fundamental; saber que las respuestas están en nosotros mismos y en ningún otro lugar. Conocernos es la mayor garantía para acometer los cambios que necesitemos hacer.

 

pedro

 

Buscar la respuesta en el exterior.

 

En ocasiones buscamos la inspiración, la solución o la respuesta en el exterior, buscamos que cambien las circunstancias, que llegue el famoso momento ideal, (que yo personalmente no conozco, y que más que ser una solución es un freno y excusa pues nunca llega)

También buscamos la persona que cambie nuestra vida o circunstancia que cambie nuestra vida. También el miedo al qué dirán nos bloquea.

y te hago esta pregunta de reflexión:

¿Qué es más fácil, que cambies tú? O ¿Que cambien las circunstancias o las demás personas? ¿Qué llegue ese futuro ideal o qué lo crees tu ?

 

El mayor especialista en ti, eres tú.

La respuesta siempre la tienes tú y no hay que buscarla fuera, nadie mejor que tú, puede conocerse y saber que es lo que quieres y cual es la respuesta.  Herramientas como trabajar en la autoresponsabildad, y autoconocimiento, nos harán subir y equilibrar nuestra autoestima, que es lo que realmente nos impide efectuar ningún cambio. El perdonarnos, y dejar de culpabilizarnos y culpabilizar  es fundamental en todo el proceso.

Y ¿sabes lo mejor? Todo esto depende 100 x 100 de ti.

 

pedro

 

Pensamientos y foco a lo negativo

Cuando no estamos equilibrados y conectados con nuestra esencia, nuestros pensamientos son mayoritariamente negativos, y casi siempre nos pintan la realidad mucho más negra de lo que es, poniéndonos en el peor escenario, con lo cual iniciar cualquier cambio, se nos antoja prácticamente imposible. 

Otro de los motivos principales, es que muchas veces ponemos el foco en todas nuestras carencias, en lo que nos falta, en experiencias que salieron mal y que guardamos como traumáticas y con mucho miedo, y que proyectamos a futuros catastróficos, según nuestras malas experiencias pasadas.

Estos pensamientos negativos y proyecciones a pasados o futuros con esa energía nos paralizan e impiden realizar los cambios.

 

Anclarnos en recuerdos del pasado guardados como negativos nos generará depresión y proyectados a futuro, ansiedad.

Cambiar los pensamientos y etiquetas. Focalizar a lo positivo

Esto forma parte del entrenamiento mental que debemos de llevar a cabo, y nos facilitará mucho el iniciar y mantener los cambios que deseemos llevar a cabo. Sabemos que tenemos más de 60.000 pensamientos diarios, y la mayoría de ellos son los mismos que el dia anterior, y que cuando estamos desequilibrados y con la autoestima baja, la mayoría son pensamientos negativos 

Comprueba los efectos de la siguiente manera : Piensa en un tema que quieras afrontar, que quieras cambiar y piénsalo desde la etiqueta de ¨un problema¨ y experimenta que sientes, qué energía hay en este pensamiento … y después con exactamente el mismo tema, cambia  la etiqueta de ¨problema ¨ por la de ¨reto ¨ y dime como te sientes .. seguramente habrás experimentado como cambia la energía de tu cuerpo, la disposición mental y emocional hacia ese cambio es totalmente diferente, el cambio es brutal… ¿cierto? por eso un gran ejercicio es elegir bien las etiquetas, las palabras que vayamos a utilizar. Es bastante sencillo pero debemos de estar alerta y ser cuidadosos y elegir conscientemente el tipo de palabra o etiqueta, porque los resultados y a donde nos puedan llevar son muy diferentes.

Por ejemplo, guardar una relación pasada desde la energía, la etiqueta del rencor, la rabia, nos dará como resultado, no querer intentar otra relación, o empezar desde la desconfianza, desde la inseguridad, energías que nos envenenan y que no aportan nada a esa relación que empieza. Pero si le cambiamos la etiqueta y la guardamos como un aprendizaje, algo para mejorar o para no repetir otra vez, con la intención de que sea mejor y aprendiendo de lo pasado, con actitud de dar nuestra mejor versión, la energía será muy diferente y nos ayudará y mucho a permitirnos que pasen cosas; que fluya la relación y que no haya trabas .. ¿ Lo sientes ? La energía es totalmente diferente.

Por eso el poder de la palabra, es tan importante, el cómo nos hablamos, como hablamos a los demás, qué lenguaje y palabras utilizamos, como etiquetamos … hazte consciente de esto, porque es una gran señal de quien eres, y de cómo te sientes, y dice mucho de ti.

 

pedro

 

Elegir donde ponemos el foco.

Esta herramienta es determinante para apoyarnos en los cambios que necesitemos, aqui entra en juego nuestra mente dual, que tiende a polarizar los temas, y con resultados totalmente opuestos.

¿En que te focalizas?

¿En lo que tienes? O ¿ En lo que te falta? 

¿En lo que sabes ? O¿En lo que no sabes?

¿En tus luces ? O ¿En tus sombras?

Evidentemente conociendo el lado opuesto y trabajando en ello para mejorar, pensad, que solo el mero hecho de donde tengamos el foco será determinante energéticamente para afrontar el cambio que pretendamos acometer. y elegir dónde poner el foco es 100 x 100 nuestra responsabilidad y está en nuestra mano, estar muy conscientes, en alerta  y no caer en patrones automáticos.

 

pedro

 

Falta o exceso de objetivos y abandonar el proceso.

Este es uno de los clásicos por lo cual no nos permitimos dar el paso al cambio. En muchas ocasiones no sabemos hacia dónde cambiar, no tenemos objetivos claros, o también en el otro extremo se puede dar el caso de tener demasiados, perdernos en ideas y proyectos, y no saber por cuál empezar, dispersión absoluta, que nos hace picotear de aquí para allí y sin resultados satisfactorios, que nos frustran y abandonamos.

Otras cuestiones de mucho peso que nos impiden avanzar y que van de la mano con este tipo de bloqueos suelen ser : La impaciencia y la falta de estructura para acometer, mantener y completar los cambios que necesitamos realizar 

 

Buscar tu pasión, y crear nuevos hábitos.

Muchas veces buscamos la respuesta en otras personas y lo más probable es que nos alejen más de la respuesta, pues con la mejor de las intenciones, nos darán sus opiniones basadas en sus miedos, o sus propias expectativas, cosas que a ti no te valdrán de nada. Por eso el Coaching funciona tan bien, porque mediante la pregunta provocará  en ti buscar esa respuesta que solo tu sabes, te dará nuevas perspectivas desde donde poder plantearte trabajar en nuevos escenarios, y sobre todo buscará esa pasión, esa energía que te mueva y predisponga para acometer ese cambio que necesites. Nuevamente es un trabajo de introspección y solo tu sabes la respuesta.

Una ayuda que te puede acercar a encontrar esa pasión es buscar tu ikigay, en este enlace te dejo pistas de como hacerlo.

Después para afianzar ese cambio que hayas elegido, los hábitos serán determinantes, pues te ayudarán a clarificar objetivos, y acciones a efectuar y te harán ponerte en acción. 

Después de tomar la decisión, que es la chispa que pone en marcha todo, te recuerdo el proceso del Hábito, que empieza con una señal para empezar a hacerlo (por ejemplo, una hora, una situación, el punto de partida para arrancar) después con energía, tu voluntad, puesta el objetivo ( cuanto más evocador y te conecte mejor que mejor) llevarlo a la acción, a recrear  y repetir una otra vez el hábito, ya sabes que solo funciona a través de la repetición, seguramente pueda haber alguna resistencia por parte de nuestra mente, tal y como comentábamos al principio de este asunto que hoy traemos, pero tu voluntad siempre será más fuerte, y después con el tiempo tu mente sera tu aliada y ya lo automatizara y formará a ser parte de tu vida, y por último la recompensa.

Y como siempre trabajar desde el aquí y ahora y evitar entrar en bucles negativos del pasado o futuro, que solo es tiempo psicológico y que no ayudaran en nada.

Recuerda que somos creadores y solo creamos desde el presente, disfruta del camino hacia el cambio, de cada etapa, celebra siempre que puedas, con pequeñas cosas que te gusten, esto afianzará más que estás en el camino y te conectará más con tu nuevo proyecto.

 

pedro

 

Convierte la alegría en un hábito y recuerda que siempre recogemos lo que sembramos.

Pues nada más por hoy, espero que estas propuestas te ayuden a entender y a gestionar esos cambios que necesites en tu vida.

 

El único cambio posible está en ti, y cuando tu cambias, todo cambia.

 

Feliz día y hasta la próxima.

 

PCC Certified Coach