En 2012 la diseñadora Irene Peukes creó Pla que no sólo era una marca de zapatos, era una forma de entender la vida, el trabajo y la moda. Ahora podemos decir que Irene fue una visionaria por muchas razones.
Fabricar con materiales sostenibles y hacerlo respetando a las personas implicadas en su fabricación, dar valor al trabajo manual y entender la artesanía como valor. Hacer zapatos con yute, material 100% sostenible, en Bangladesh y hacerlo aprendiendo de tradiciones centenarias y pensando que al hacerlo de esa manera se contribuía a hacer un mundo mejor.
Esa misma filosofía inspiró su proyecto en Guatemala con una comunidad de mujeres que bordaban cintas de colores de la manera tradicional para hacer sandalias de madera con estas cintas que luego derivó en una colección textil. Ambos proyectos enmarcados en las directrices del Comercio Justo y rematados en Mallorca por artesanos. Esta manera de entender la moda es el mundo que queremos hoy y está en el ADN de PLA.
Su colección de zapatos y sandalias junto con su colección textil con un patronaje pensado para aprovechar al máximo el tejido que es lo que tiene valor y hace que cada pieza sea única es lo que hace que esta firma sea única y tenga un sello personal.