Peter Vives: el actor casi perfecto

Hablamos con Peter Vives, actor, cantante y pianista español que estudió el primer año de la Licenciatura en Física. De madre neozelandesa y padre español, es sobrino del productor y ayudante de dirección neozelandés Murray Newey.

Este 24 de diciembre, Netflix estrenará una nueva película de Navidad. Y será 100% made in Spain. Se trata de A mil kilómetros de la Navidad, una comedia romántica, en la que Tamar Novas, Andrea Ros y Peter Vives (34), prometen conquistar hasta a los más amargados. «Es una buena historia: Tamar, que es como un Grinch, llega a un pueblo donde todos somos fans de la Navidad. De hecho, yo soy el dueño de una fábrica de turrones que, sin querer, se ve involucrado en una especie de trío amoroso. Hay conflicto y hay romance…”

Completan el reparto Fermí Reixach y Verónica Forqué.

¡Allá vamos con la entrevista!

moda — Cazadora: DEPARTMENT FIVE / Camiseta: Zara / Gorro: WOOLRICH

¿Crees que para ser actor hay que ser un poco psicólogo y un poco modelo?

No, no son requisitos indispensables para nada… (risas).

¿Cuál sería tu papel ideal en una película? ¿Has cumplido ese sueño?

No tengo un papel ideal y si lo tuviera no lo habría cumplido todavía.

¿Te gusta el vestuario que te ponen en las películas o te gusta darle tu toque?

Me tiende a gustar, pero también me gusta que valoren mi opinión, si es que la tengo… Aunque siempre tengo en mente que esa persona ha hecho un trabajo más avanzado y extenso que el mío.

¿Te gusta la moda o no le das demasiada importancia?

Sí que me gusta. Me gusta la moda que perdura en el tiempo, no la que se hace para crear un consumo excesivo. Me gusta la que es bella estéticamente y sale de las modas.

¿Qué no te pondrías nunca salvo por necesidad de guion?

Zapatos de tacón, jajaja. Por supuesto, ¡si el papel lo requiere me los pongo! Es solo porque me resultan incómodos…

¿Tienes algún diseñador por el que sientas devoción?

Diseñador no, pero me gusta la ropa de Hugo Boss y últimamente me he puesto muchas cosas de Sandro Paris. Me siento muy cómodo con este tipo de ropa.

¿Cómo recuerdas tu faceta de modelo?

Hace como 15 años que no pienso en mi faceta de modelo pero la recuerdo como una época en la que viví unas experiencias muy intensas pero a la vez bastante vacía. No me llenaba al 100%. Si se hubiera podido compaginar más con ser actor, lo habría hecho. El problema estaba en que al estar estudiando una carrera y al hacer teatro en Barcelona, me resultaba complicado.

¿En esta última película de Netflix con qué te has sentido más cómodo?

Me he sentido cómodo con la ubicación, con Benasque. Me sentí súper cómodo con el frío y la nieve. También hay que decir que había una coordinación entre el frío que hacía y el vestuario que llevaba. Como era una peli navideña te visten abrigado, porque no hay nada peor que rodar con ropa de invierno en verano o con ropa de verano en invierno. Y, por supuesto, me he sentido muy cómodo con mi personaje. Normalmente siempre me gustan mis personajes o encuentro la forma de que me gusten.

En ‘A mil kilómetros de la Navidad’ interpretas a un loco por las fiestas de fin de año. ¿Tú eres muy fiestero?

Cada vez menos, me da cierta nostalgia el darme cuenta de esto. Me hace sentirme mayor y hay una parte de mí que está luchando para que me siga gustando. Mientras no haga el ridículo saliendo con gente mucho más joven… (risas).

¿Eres de los enamorados de la Navidad o de los Grinch?

De joven era más grinch pero ahora cada vez me estoy volviendo más familiar. Como también soy más asocial, en el sentido de que el actor siempre va en contra de la gente normal… Ahora estoy haciendo teatro y trabajo por la noche, trabajo en fin de año, en Navidad… Entonces, de repente, tener algo que te une un poco con la sociedad y no ir en contra, se agradece.

Sabemos que te gusta el piano y que lo has convertido en un hobby pero, ¿tienes intención de hacer más cosas como pianista?

De momento lo hago solo para mí. ¡Me encanta, disfruto mucho! La música es algo universal y creo que todo el mundo encuentramos la forma de que nos llegue. Desde escuchar música, hasta ir a conciertos. Yo, por ejemplo, a conciertos no voy mucho, me quedo sacando los temas o intentando crear alguno yo.

¿Entrenas mucho y comes saludable o es pura genética?

Siempre he hecho algo de deporte. Por ejemplo ahora que no estoy en una rutina de hacer deporte me frustra un poco, porque estoy acostumbrado a sudar. Creo que si te acostumbras a la vida activa, termina gustándote. También te digo que la genética puede parar en breves, con nuestra edad todos tenemos algo de ella, el problema es cuando nos hacemos mayores.

¿Qué cambiarías de ti en este momento de tu vida?

Estoy intentando cambiar cada vez menos cosas. Aprender cómo es cada uno, es algo por lo que todavía estoy luchando. Muchas veces me digo “no pasa nada, tú eres así, no te fustigues”. He cambiado “los tendría que haber hecho esto” por los “si no lo he hecho es por algo”. He aprendido a cambiar el tengo por el quiero y me está funcionando. Pero respondiendo a tu pregunta, me gustaría ser menos indeciso.

Esta es una pregunta que lamentamos profundamente hacer pero, ¿cómo ha sido tu experiencia trabajando con Verónica Forqué? ¿Hay algo que quieras decir sobre ella? 😊

Lo único que puedo decir es que mi experiencia personal ha sido muy buena. Me trató súper bien, fue adorable. No quiero entrar en lo que ha pasado con ella, pero yo también lo lamento profundamente y estoy muy contento de haber podido trabajar con ella porque creo que es un mito, que es una persona que ha hecho muchísimo por este país y por la cultura. Era una luchadora. Nos tenemos que quedar con todos sus grandísimos momentos de máximo esplendor. Es importante quedarse con eso.