Ante la dificultad de conseguir mascarillas en el contexto de la pandemia por el COVID-19, una iniciativa barcelonesa pone en marcha K de Maskarilla.
K de Maskarilla realiza donaciones de mascarillas a la asociación Cel Obert que trabaja para la integración de niños y adolescentes en riesgo social.
“La protección no tiene por qué estar reñida con el diseño”, afirma Josep Martí, impulsor del proyecto
Un grupo de emprendedores barceloneses acaba de lanzar el proyecto K de Maskarilla, una iniciativa que pretende dar solución a la falta de mascarillas en el contexto de la crisis por el COVID-19. K de Maskarilla ofrece, de manera online, mascarillas de diseño, respetuosas con el medio ambiente y comprometidas con los niños y jóvenes más desfavorecidos. “Hemos trabajado para conseguir un producto de diseño y de calidad, reutilizable, cómodo y que ofrece máxima protección», afirma Josep Martí, uno de los impulsores del proyecto. K de Maskarilla ofrece mascarillas de ropa (60% algodón y 40% poliéster), y por lo tanto totalmente reutilizables ya que se pueden lavar hasta 60 grados, y que incorporan siete filtros de repuesto.
Adicionalmente se pueden adquirir paquetes de 50 filtros. Además de contribuir a la protección de uno mismo y a la prevención de contagios, la iniciativa también ha querido favorecer la economía local contando, para poner en marcha el proyecto, con autónomos y pymes locales de Barcelona. La parte solidaria de la iniciativa consiste en la donación de mascarillas a la asociación de ayuda social Cel Obert, reconocida por la Generalitat de Cataluña, y que trabaja para la integración de niños y adolescentes en riesgo social y dificultades familiares mediante programas de familias de acogida. Por cada 10 ventas, K de Maskarilla donará una mascarilla a Cel Obert. Las mascarillas van dirigidas tanto a ciudadanos en general, adultos y niños, como a empresas e instituciones que las requieran, con posibilidad de producirlas adaptadas a su imagen corporativa.
El emprendedor Josep Martí, que cuenta con una larga trayectoria vinculada a la consultoría empresarial de protección de datos y a la prevención de riesgos laborales, conjuntamente con Doblemano comunicación, ha puesto en marcha este proyecto.
Con mascarilla y a la moda “La protección ante el COVID-19 no tiene por qué estar reñida con el diseño”, afirma Josep Martí. “En una época en que las mascarillas formarán parte del outfit diario de todos, vernos guapos y bien combinados con la ropa que llevemos será clave”, explica Martí. K de Maskarilla presenta tres modelos de mascarillascon ergonomías diferentes, tanto en relación al diseño del tejido que se adapta a la cara, como a las gomas ajustables. Además de contar con las “basic”, en diferentes colores lisos, la iniciativa ofrece un total de 85 estampados, entre los que figuran de formas geométricas, con lunares, florales, con animales, infantiles, entre muchos otros. Todos los modelos cuentan con doble capa de tela transpirable con el fin de asegurar la protección. El modelo K-11, que se ajusta por detrás de la cabeza, es el más adaptable y ceñido a la fisonomía y tiene un coste de 19,95 euros; el K-12, también ajustable por detrás de la cabeza, es de diseño más holgado y tiene un precio de 9,95 euros; y el K-13, la única línea de sujeción por detrás de las orejas, a 14,50 euros. El paquete de 50 filtros también se puede adquirir por medio de la web a un precio de 5 euros.
