Fernando Rodríguez originario de la Ciudad de México y crecido en Morelia Michoacán, recuerda siempre haber tenido inclinaciones hacia las artes, manualidades y a la creación de objetos inspirados por su entorno. De personalidad inquietante y espíritu emprendedor tomó rumbo hace catorce años hacia el caribe mexicano, donde decidió explotar ese talento nato para el diseño y reinterpretando su contexto, decide explorar el área de los accesorios. Pionero en dicho destino, experimenta de forma artesanal con caracoles, conchas, piedras naturales y materiales orgánicos para dar parte a sus primeras piezas.
La marca Fernando Rodríguez con más de 20 años en la industria se ha posicionado como una joyería que representa el estilo de vida en el Caribe mexicano, una mujer que ama la naturaleza, el movimiento, la arquitectura y el dinamismo. Un equilibrio perfecto. Su diseño ha evolucionado hasta materializarse en piedras preciosas y semipreciosas, oro, plata, así como materiales experimentales, donde siempre encontraremos el sello de Fernando Rodríguez influenciado por la naturaleza y la arquitectura que mezclados representan el maximalismo sello de la marca.
La firma Fernando Rodríguez nace en Diciembre del 2001, en playa del Carmen Quintana Roo y desde entonces la marca se ha comprometido en poner a México en lo más alto. Actualmente lleva más de 20 colecciones en las cuales se ha colaborado con diferentes comunidades y diseñadores creando una gran diversidad y propuesta. En 2006 se colaboró con la comunidad Tzotzil en Chiapas en el pueblo de Simojovel, piezas con minerales y resinas naturales fueron el alma mater de la colección.
En 2008 en Cancún se hizo una campaña por parte de la Fundación Infantil Ronald McDonald® para donar aparatos auditivos a niños de bajos recursos en las comunidades indígenas, donde el diseñador Fernando Rodríguez colaboró con un porcentaje de sus ventas a hermosa causa.
TALLER
Actualmente la firma ha generado más de 90 fuentes de empleos, donde gran parte de sus colaboradores son adultos mayores, ya que la sabiduría y experiencia de cada uno ellos enriquece la marca. Un ejemplo de ello es el Sr. Alfredo Moronatti Bermúdez de 85 años un experto en cortes de anillos en uno de los encargados junto con el diseñador en crear las obras de arte en cada colección su experiencia y la creatividad de Fernando se entremezclan para crear un sin fin de piezas.
“La gente mayor es muy sabia, son profesionales y su experiencia es de talla mundial, es por ello que nuestra marca tiene corazón, cada pieza de joyería se siente el arduo trabajo y la satisfacción de nuestros clientes nos hace seguir innovando.
CADA PIEZA HECHA DE CORAZÓN
El metal base para cada pieza de joyería es una aleación de plata libre de níquel.
● Los minerales usados son 100% mexicanos (bronce y plata) por excelencia, son pulverizados a granilla despues comprimido y finalmente fundidos hasta crear las piezas.
● Los cristales igualmente nacionales (citrino, peridoto, coralina, entre otros) son las decoraciones por excelencia en cada una de las colecciones.
LA firma Fernando Rodríguez nace en el año 2001 con visión de revitalizar a la mujer. Las siluetas y materiales que posee la marca son los pilares de esa pequeña ingenuidad; la parte creativa, es el ADN que mantiene viva la feminidad. La elegancia y la frescura que tiene el caribe mexicano es la llama que atrae al público y buscamos expandir esta energía a cada rincón de nuestro país.
La firma puede darle la oportunidad a la mujer mexicana de hoy, el equilibrio perfecto entre siluetas y formas arquitectónicas con acabados orgánicos que dan un toque de frescura como brisa de mar. Buscar la controversia en el maximalismo, es una forma de denotar la naturaleza puede ser una metáfora elegante.
SAFARI
Para esta colección 2019 el diseñador se inspira en los rasgos de una mujer mexicana evolutiva. La fuerza que representa ser mujer hecho joyería, la excentricidad de los colores como bastidor de sentimientos. Las formas y elementos pilares del carácter salvaje y a la vez delicado la dualidad perfecta que tiene la naturaleza en las grandes sabanas.