No sé hasta qué punto somos conscientes de la importancia que tiene la televisión en nuestro día a día. Los programas y series que vemos no dejan de ser una enseñanza continua para todos aquellos que la consumimos. Desde hace ya un tiempo, estamos frente a uno de los movimientos feministas más importantes de la historia. No dejamos de hablar de empoderamiento, de sororidad, de querer ser libres y no valientes… Ideologías aparte, todo lo que cree un debate en la sociedad es importante, sobre todo cuando hablamos de igualdad.
Es interesante ver cómo el contenido que se emite no solo ya en televisión, sino también en grandes plataformas digitales como Netflix o HBO, apuestan por sumarse a esta ola aprovechando al máximo el papel de la mujer actual. Vemos cómo allá por el 2015, Antena 3 apostaba por una serie protagonizada exclusivamente por mujeres como es Vis a Vis. A pesar de ser un adaptación de la estadounidense Orange is the New Black (2013) y que su principal atractivo no era el hecho del elenco femenino sino las tramas (sexuales incluidas) de las carcelarias, fue la primera serie en adelantarse a todo lo que estaba por venir.
Serie Vis a Vis
Apostaron por rostros casi nuevos para el público y por la recuperación (y posterior resurrección) de Najwa Nimri. El resultado fue tal, que a pesar de que Antena 3 diera por finalizada la serie tras la segunda temporada, FOX compró los derechos para hacer dos temporadas más, lo que supuso uno de los mayores aplausos de los espectadores, que no tardaron en celebrarlo en las redes sociales.
Apuesta en la televisión actual
En 2017, Netflix decide lanzar Las chicas del cable, su primera serie producida en España y cuyas protagonistas son mujeres de los años 20 y 30 decididas a cambiar el papel de la mujer de entonces. En la serie, abordan temas como el divorcio, la homosexualidad, el aborto o los ‘derechos’ de la mujer en aquella época. Lo mismo sucede con la serie de TVE de 2018, La otra mirada, cuyo elenco protagonista vuelve a ser femenino y en la que se vuelven a tratar los mismos temas.
Todas las series mencionadas describen mujeres fuertes, mujeres dispuestas a luchar por su libertad y a cambiar el mundo en el que viven. Llama la atención que tanto Netflix como TVE hayan escogido unos años en la historia de España especialmente difíciles para la mujer, en los que no eran muy habituales las mujeres que reflejan. Pero, por pocas que hubiera, nos recuerdan que antes de nosotras, otras ya lucharon porque ahora podamos alzar la voz y tengamos los derechos que ahora tenemos.
Algo estarán haciendo bien las series, la televisión en general y la sociedad cuando en un programa de máxima audiencia como es Operación Triunfo, mujeres y hombres que acaban de cumplir la mayoría de edad demuestran que tienen mucha más conciencia por estos temas de las que teníamos nosotros a su edad. Vemos cómo dos concursantes se preguntan si es correcto decir la palabra mariconez, cómo tres concursantes mujeres se declaran abiertamente bisexuales y hablan de ello con total naturalidad o cómo un concursante masculino habla en femenino cuando la mayoría ahí presentes son mujeres.
Natalia Lacunza, María Villar y Alba Reche, del programa Operación Triunfo
No se trata de entrar en un debate sobre el lenguaje, ni sobre el feminismo, sino de saber que la sociedad está cambiando y de que el papel de la televisión es mucho más importante de lo que imaginamos. Por eso, que hoy en día grandes plataformas apuesten por este contenido y que este se convierta en un éxito, no hace más que recordarnos la importancia de la televisión actual en la sociedad.
Recordemos que series como Policías, Hospital Central o Periodistas provocaron que las facultades de dichas carreras se llenaran de alumnos deseando convertirse en aquello que veían en la televisión. No es tan descabellado pensar que estas series de las que hablamos no cumplan solo con una moda, sino con una necesidad social.