Abrazar el espíritu del rock significa ser libre para explorar nuevos territorios estéticos, romper moldes y experimentar con materiales y técnicas innovadoras, pero también comprometerse de forma activa y responsable con el planeta y la sociedad.
De este enfoque nace GRUMETTO de Elena Salmistraro: original en sus líneas, independiente en su forma, versátil y distintivo como su nombre, libremente inspirado en el trabajo de un orfebre particular.
Sus formas suaves y acogedoras, como el entrelazado de una preciosa cadena, abren un diálogo entre los distintos elementos: perfectos en su singularidad, sorprendentes cuando se combinan entre sí.
El concepto de rock de Elena Salmistraro en su nuevo proyecto Grumetto:
«Con Grumetto he querido contar la otra cara del rock, la que es capaz de expresar el lado más sensible e introspectivo, a través del uso de formas suaves, envolventes e independientes».
«Abrazar el espíritu del rock significa ser libre para explorar nuevos territorios estéticos, romper moldes y experimentar con materiales y técnicas innovadoras, pero también comprometerse de forma activa y responsable con el planeta y la sociedad. Es una mentalidad que encarna la pasión, la rebeldía y la originalidad y que tiene el poder de inspirar a la gente y cambiar el mundo. El espíritu del rock no es sólo estética, sino también sustancia, profundidad y compromiso social».
Las principales características de Grumetto
Es un sofá modular mediante el uso de 12 módulos disponibles, la estructura descansa sobre pies, se puede accesorizar y dispone de fundas desenfundables tanto en versión de tela como de piel.
Cada elemento individual del sistema nace con un espíritu independiente y la capacidad de crear combinaciones perfectas, para una total libertad de composición.
La base que sobresale del asiento, el respaldo que traza una acogedora línea curva, la mesita que emerge de la superficie, se combinan para evocar la idea de una joya compuesta de elementos preciosos.
El sistema puede adquirirse eligiendo hasta tres matices de color pertenecientes al mismo tejido en las respectivas combinaciones: reposapiés, respaldo y asiento.
La particularidad de los distintos elementos que componen el sistema es su espíritu independiente e icónico: incluso tomados individualmente, crean un objeto completo.
Se pueden realizar numerosas combinaciones gracias a la facilidad de ensamblaje de los distintos elementos, que ofrecen la posibilidad de adaptarse a cualquier espacio vital.
Otro elemento estético y funcional es el puf que, en caso necesario, permite aumentar la profundidad del asiento.
También es característico el pie que sostiene Grumetto y le confiere una personalidad única.
Los actuales cojines de doble cara, de forma ovalada o circular, armonizan perfectamente con la forma del producto. En la versión monograma, inspirada en la moda, una preciosa tira de tela, personalizada con el monograma Busnelli, perfila la silueta de los cojines.
Grumetto es también el resultado de un ambicioso proyecto de ecodiseño con un alma profundamente verde.
De hecho, su carácter totalmente desmontable permite desechar los distintos componentes al final de la vida útil del producto, generando un círculo virtuoso de materiales que dan lugar a una nueva vida.
El relleno de los cojines también está fabricado con PET regenerado del mar y procesado para garantizar una suavidad extrema y un excelente confort de asiento.
La tapicería, especialmente diseñada para este producto, es un tejido de muy alta calidad obtenido a partir de botellas de plástico blanco cuidadosamente seleccionadas, que luego se procesan para que el hilo coincida con el natural.
Hablando de accesorios: la mesa de centro es de poliuretano Baydur rígido con una placa de fijación de acero y pintada con polvos epoxídicos sin disolventes ni COV.