No hay mayor emoción que vivir la poesía que hay en la indumentaria histórica. Cada pieza cuenta una historia y vibra por ella misma, no nos necesita
Desde la sensibilidad innata por el vestuario antiguo, con un especial interés por la ropa de trabajo de la clase obrera y campesina, militar y religiosa, y movida también por las tradiciones y el folclore, Eva Velázquez comenzó su archivo personal hace algo más de una década. No se identificaba con la moda actual, sin embargo, revivía una y otra vez las historias de cada pieza antigua que vestía, mezclándola de la manera más personal y creando así su propia estética. Lo que arrancó como una afición se convirtió en una obsesión y, junto a su hermano Hugo, comenzó a trabajar en su recuperación, restauración y conservación, al tiempo que engrosaban el archivo (que hoy llega a las 6000 piezas), con responsabilidad y pasión.
Todo en el universo de Eva Velázquez parte de la indumentaria de trabajo. Comenzó atraída por el payés francés; hoy se enfoca en el folclore de los países del Este, también de México… Para ella, bordados, volúmenes y tejidos elaborados trascienden cualquier línea temporal y son capaces de mezclarse entre sí. ¿Por qué no combinar una camisa de monaguillo con unos Levis antiguos y recuperados con unos guaraches mexicanos? Lo que ella imagina es capaz de trasladarlo a un armario actual y contemporáneo.
Hoy se desprende de parte de su archivo antiguo, poniendo a la venta una selección de piezas históricas para permitir que vivan otras vidas. La colección Ancien Atelier reinterpreta prendas del siglo pasado encontradas, archivadas, reparadas y restauradas, ofreciendo una colección sostenible y un verdadero paradigma de la economía circular, comunicando a través de la ropa, volviendo a las raíces, a la razón de ser y rescatando lo que ya está hecho.
Hoy se produce sin criterios de calidad y sin conciencia. Las marcas dictan lo que hay que vestir, pero todas se inspiran en realidad en la indumentaria histórica
A través de su etiqueta, cada pieza habla de dónde viene, cuál es su origen, su fecha (si se conoce) y para qué era utilizada en su tiempo. Lejos de ser anónimas, cada una de ellas tiene su propia identidad.
Por otro lado, la enseña Eva Velázquez quiere aportar y contar su propia historia. Así, presenta una colección original y contemporánea inspirada en piezas históricas gracias a los tejidos de recuperación, botones y otros elementos que ha ido atesorando. Coherente con su concepto, la empresaria y diseñadora propone una serie de siluetas que la clienta adapta según su cuerpo.
Así, es el diseño el que se adapta a la clienta. El modo de confección, todo hecho en Bélgica, recurre a mujeres que cosen desde su propia casa. En este sentido, la ausencia de atelier tiene su razón de ser en la búsqueda de la máxima belleza de cada prenda, lejos de la producción en cadena y realizada igual que se hacía antiguamente.
Sobre Eva Velázquez
Aunque la diseñadora y empresaria ha desarrollado toda su carrera en torno al retail, Eva Velázquez terminó la carrera de psicología en Bruselas. Allí trabajo durante un tiempo, especializándose en niños y adolescentes. El primer contacto con la moda lo tuvo en la tienda de Armani en Amberes. Zadig&Voltaire contó con ella para su expansión en Europa y a partir de entonces arrancó su carrera de gestión en una empresa de moda. Equipos de venta, colecciones, desarrollo…
Todo un aprendizaje que volcó años más tarde en otra marca, Bellerose, donde lideró la gestión de las tiendas propias en toda Europa. Fue cuando sintió una atracción especial por lo antiguo y, de manera innata, para su propio armario, comenzó a comprar en mercadillos, especializándose sin querer en vestuario de trabajo y folclore. “No encontraba en las marcas lo que a mí me gustaba y así me enganché a la ropa que contaba una historia a través de su tejido y sus volúmenes. Las mezclaba y así, con el paso del tiempo, he construido mi archivo personal, que hoy tiene más de 6000 piezas”. De él sale hoy su colección Ancien Atelier y la inspiración para su colección original de piezas contemporáneas Eva Velázquez.
En la actualidad, Eva Velázquez tiene dos tiendas propias junto a su hermano Hugo, una en Bruselas y otra en Knokke, en la costa belga. En esta última, una construcción catalogada como monumento histórico de los años 20, expone su trabajo y a menudo organiza eventos colaborativos entre creadores y artistas, incluyendo conciertos de piano y otras performances.