Este mes, en la entrevista más trendy, contamos con Nacho Guerreros, un actor que nos hace especial ilusión que haya hecho un hueco para responder a nuestras preguntas.
¿Cómo comienza esta aventura de ser actor? ¿En qué momento te das cuenta de que quieres que sea tu profesión?
Hace ya tantos años… Desde niño supe que mi vocación estaba en el mundo del espectáculo. Primero como cantante, después presentador y ya en la adolescencia manifesté mi deseo de ser actor. Así que desde entonces hasta hoy solo he pensado y pienso en prepararme muy bien para llegar donde quiero llegar. Lo mío no ha hecho más que empezar. Me faltan muchas cosas por hacer y pienso hacerlas.
¡Veo que estás entrenando mucho! ¿Estás empezando a gustarte más?
He empezado a gustarme más por dentro y por fuera. Desde hace muchos años hago deporte pero este último ha sido decisivo y me lo empecé a tomar en serio hace unos meses desde el pasado mayo, además lo compagino con una dieta, eso hace que los resultados se vean enseguida. Eso sí, con una buena disciplina, constancia y ganas de superarte a ti mismo.
¿Has pasado de ser el patito feo de la televisión a ser el ave fénix del teatro?
Pobre “Coque”, hay que quererlo… Como actor no puedo estar más agradecido a ese personaje así que lejos de considerarlo un patito feo yo lo veo como un cisne muy bello del que me siento muy orgulloso y en cuanto al teatro pues qué decirte… la metáfora del ave fénix me encanta y la voy a utilizar muy a menudo. Para mí el teatro es “la madre del cordero” de esta profesión y no concibo a un actor que se precie de ello sin pasar por las tablas.
¿Eres muy fiestero o te gusta más estar en casa con una buena peli o serie?
Cuando era joven lógicamente era bastante fiestero, sobre todo en la época que llegué a Madrid y comencé a compartir piso con estudiantes… pero ahora no. He salido y he bebido pero siempre guardando un poco de cordura. En la actualidad no bebo alcohol, no fumo y llevo una vida sana, me aburren las personas que solo piensan en salir de noche, ponerse de todo y regresar a casa al día siguiente oliendo a cabra. No lo soporto. Prefiero estar en casa leyendo, viendo series, o haciendo cualquier otra cosa.
¿Crees que eres un actor más cómico o dramático de método?
Yo por encima de todo soy actor, lo del género a interpretar normalmente no lo elegimos nosotros, son otras personas quienes nos eligen para ello… De hecho yo nunca me había considerado un actor capaz de hacer comedia hasta que no llegó “Aquí no hay quien viva”. En la Escuela de Interpretación siempre prefería los dramas o los personajes malvados aunque también hice mucha comedia. Siempre recordaré una muestra fin de carrera donde interpreté a “El Tartufo” de Moliere, ahí noté que los personajes malvados son divertidísimos de interpretar. Me gustaría en un futuro poder interpretarlo de nuevo ya con todo lo que sé ahora y la madurez y experiencia vital que tengo.
Y en cuanto a lo del método yo procuro tirar de lo que he ido viendo y lo que me han ido enseñando los diferentes maestros que he tenido… Uno puede creer ciegamente en un método pero pienso que es uno mismo quien tiene que redefinir la psicología del personaje a interpretar, además es lo más divertido del proceso, “conocer” bien a fondo a quien vas a dar vida o bien en el escenario o bien en pantalla.
Me imagino que te han preguntado muchas veces por tu papel en ‘La que se avecina’… ¿Ha sido tu regalo en esta profesión?
Sin duda alguna. “La que se avecina” es un pilar fundamental en mi carrera, me ha dado a conocer no sólo en España sino también fuera y un personaje como “Coque” es un caramelo para cualquier actor. Además todo el respaldo de la audiencia, del público. Estas loterías pasan muy poco en mi profesión, así que me considero un total privilegiado. Eso sí, nadie te regala nada en este oficio si no pones de tu parte. Si eres un actor indisciplinado, no te sabes los guiones y no eres buen compañero, terminas por ser olvidado en el ostracismo más absoluto.
¿‘Juguetes Rotos’ ha sido una apuesta muy arriesgada?
Arriesgada y necesaria. Yo estaba convencido de que nadie iba a pensar en mí para interpretar un drama así que fundé mi propia productora: Rokamboleskas y me puse manos a la obra. El texto de Carolina Román es de una belleza y delicadeza absoluta y creo firmemente que hemos dado un gran paso profesionalmente hablando. Yo no puedo estar más feliz interpretando a “Mario”, llevamos ya dos años con esta obra y espero estar por lo menos otros dos más.
¿Te has sentido cómodo en el papel?
Cómodo no sería la palabra adecuada pero sí satisfecho con todo el proceso que hemos vivido. Los nervios los llevas siempre dentro, eso es indudable aún cuando llevas 70 funciones en las espaldas. Eso siempre está ahí y es buenísimo que pase. Sin nervios no hay buena función pero jamás el público tiene que percibirlos.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Continuar con “La que se avecina”, con la gira de “Juguetes Rotos” y en verano de 2020 es probable que pueda protagonizar una película. También tengo futuros proyectos teatrales para finales del año que viene tanto con mi productora como fuera de ella.
Aparte de sobrevivir en este mundo del actor, ¿cuál sería tu papel más ambicioso?
“Sobrevivir” suena a falta de oportunidades y yo en la actualidad me considero un privilegiado ya que al crear mi productora puedo generar mis propios proyectos teatrales sin necesidad de esperar con ansiedad una llamada de teléfono.
En cuanto al papel soñado yo siempre he querido trabajar en Francia. De hecho estoy practicando el idioma a diario y creo que más tarde o más pronto terminaré por hacer algo allí.
Como todos saben y yo, que te conozco desde hace mucho tiempo, eres un tipo estupendo y siempre tienes una sonrisa para la prensa… ¿Cuál es la pregunta más incómoda y las más gratificante que te han hecho?
Gracias Fran, nos conocemos desde el año 2003 creo, ha llovido desde entonces jajaja.
Bueno ha habido preguntas incómodas pero lo que más me molesta son los titulares amarillistas y a destiempo. Recuerdos dos titulares muy maliciosos y con muy mala baba. De hecho, no me gustan nada las entrevistas al teléfono porque el periodista puede desvirtuar lo que uno quiere decir y titular la entrevista con algo que quizá en la conversación haya ocurrido de soslayo… Prefiero las escritas por mí mismo, como esta.
¿Tienes un diseñador fetiche o sigues tus propias tendencias?
Fetiche no tengo ninguno. Sí que me gusta la moda y estoy al corriente aunque tiendo a mezclar prendas de varios años con las actuales y no soy esclavo en absoluto de modas. Eso sí, me gusta llevar ir a los sitios impecable y con un buen perfume. Eso siempre. Y si es una fiesta de día no pueden faltar unas buenas gafas de sol.
¿Te gusta la moda o solo es una herramienta para tus apariciones en photocall?
Aparezco muy poco en los photocall, no soy muy asiduo a fiestas porque me aburren soberanamente, prefiero otros planes más tranquilos. Pero cuando asisto a algún estreno o fiesta en particular me gusta vestir de negro, con una americana o smoking o un buen abrigo y siempre respetando el dress code . Y, por supuesto, el perfume que nunca falte.
¿Hay prendas que guardas como algo más personales o NO te aferras a nada en la moda?
Sí, hay prendas que tengo como un tesoro porque considero que son piezas que deben conservarse, tengo dos camisas de los años sesenta que guardo como oro en paño y abrigos también. Me gusta conservar prendas ya que tampoco me gusta comprar a lo loco. Nos hemos venido muy arriba con el consumo excesivo y creo que debemos ser más prudentes con eso.
Eres muy activo en redes, ¿te gustan o solo es postureo y una diversión?
Soy asiduo y procuro utilizarlas bien aunque en su justa medida. Si asisto a un espectáculo que me gusta lo recomiendo, lo mismo con cualquier libro. Considero que son muy útiles para contactar con gente afín a tus gustos. Ahora que estoy muy metido en el deporte, comparto vivencias y retos con otras personas que también aspiran a mejorar día a día en sus diferentes disciplinas deportivas. El postureo es pura frivolidad y a veces está bien pero sinceramente creo que desvirtúa bastante nuestro oficio. Ser actor no es posar siempre en un photocall ni continuamente hacer el idiota en fiestas absurdas. Mi oficio requiere una disciplina absoluta, una máxima concentración y, sobre todo, investigar, estudiar y observar. No soporto a los actores que no se saben el texto o son indisciplinados o llegan tarde al ensayo o al trabajo.
La gente no sé si sabe que eres un padre estupendo… ¿Quieres contarnos esto o lo obviamos?
Soy un padre atípico y somos atípicos en mi casa pero no nos importa nada. Yo creo que soy un padre normal, con mis defectos y mis virtudes aunque a mí me hubiera gustado ser perfecto. Soy muy autoexigente en todo hasta en mi propia casa.
Estamos muy contentos en KOAX por habernos dado esta entrevista, es un regalazo para este año nuevo. ¡¡¡Un millón de gracias, Nacho, amigo!!!
¡FELIZ AÑO A TODAS Y A TODOS!