¿Sabías que una simple pregunta puede cambiarte la vida? Puede curarte o enfermarte, salvarte o condenarte, empoderarte o deprimirte…
¿Quieres saber por qué es tan poderosa? ¿Cuál es su poder? ¿Te gustaría conocer cómo funciona?
Hola, soy Pedro Serrano, soy coach, y entreno emociones y mente, porque al igual que entrenamos el cuerpo, las emociones y la mente también se entrenan, y la principal herramienta que utilizamos los coach en nuestro trabajo es la pregunta, herramienta que hoy quiero compartir con todos para que sea vuestra gran aliada en el día a día.
Una de las conversaciones más repetidas que tengo con mis clientes es la siguiente: El cliente busca o quiere una respuesta y yo siempre les contesto con una pregunta. Insisten en querer saber mi respuesta, y siempre les contesto con otra pregunta, porque el poder del coach es la pregunta, y el de el cliente la respuesta. Se van dando cuenta de ello a lo largo de la sesión, o sesiones, “solo ellos tienen la respuesta” aunque en ocasiones no la encuentren, no sepan dónde buscarla, no quieran saberla o simplemente no se hagan las preguntas adecuadas. Bueno, para eso estamos los coaches 😉
La pregunta es decisiva para cambiarnos el estado de ánimo. El enfoque del problema nos puede llevar a un callejón sin salida y pesimista, o un a camino de infinitas posibilidades, alentador y positivo.
En la mayoría de las ocasiones, simplemente no se hacen las preguntas correctas, y esto es decisivo porque dependiendo de cómo nos hagamos la pregunta podemos llegar a emociones muy diferentes. Las mismas preguntas casi siempre nos llevarán a las mismas respuestas, conclusiones o estados de ánimo.
Imagina que tienes un juego de llaves: ciertas llaves solo abrirán ciertas puertas; algunas llaves nunca las utilizamos, pero nos pueden abrir otras puertas; y luego están las llaves maestras, que valen para casi todos las puertas.
Así que si cambiamos la pregunta, cambiaremos la respuesta.
Tiene lógica, parece sencillo… ¿verdad? Pues no lo hacemos casi nunca y entramos en bucle con las mismas preguntas y los mismos pensamientos y respuestas con idénticos resultados, no somos conscientes, de que una de las maneras más efectivas de romper ese círculo vicioso es la pregunta, que nos mostrará nuevas posibilidades
Te pongo un ejemplo:
Recuerda una situación que haya sido traumática para ti en el pasado y hazte este tipo de pregunta: ¿Por qué me pasó a mí? Después de contestarte, observa cómo te sientes, cuál es tu diálogo interno, a dónde te lleva esa pregunta…
Y a continuación, pregúntate: ¿Para qué me pasó eso? ¿Qué aprendí de esa experiencia? Nuevamente, después de contestarte… ¿Cómo te sientes? ¿Cuál es tu diálogo interno? ¿Dónde estás, emocionalmente hablando? Seguramente estás en dos lugares muy diferentes, siendo el mismo acontecimiento, pero la pregunta ha sido determinante para cambiar tu estado de ánimo y disposición. Así pues el gran poder de la pregunta es cambiar nuestro foco de atención y por ende cómo nos sentimos.
Fíjate a dónde te ha llevado el ¿Por qué? y el ¿Para qué?
Parece que casi no haya diferencia, pero energéticamente te llevan a lugares muy diferentes.
El ¿Por qué? suele ser más de excusa, juicio, culpabilizar (a ti mismo o a otras personas o situaciones)
El ¿Para qué? suele ser más expansivo, de aceptación, de proyección.
Hazte consciente de que la mayoría de las preguntas que nos hacemos ponen el foco en el problema, en lo que nos falta, en nuestras debilidades, con lo cual probablemente nuestras respuestas incidan y ahonden en el problema, en nuestra falta de capacidad para resolver los temas.
En realidad las situaciones son neutras, son nuestros relatos mentales, creencias y experiencias (tanto personales como colectivas) las que le ponen la etiqueta de buenas o malas, positivas o negativas. Por eso una misma situación puede ser muy positiva para unos, para otros horrible y para otros cuantos más, simplemente neutra.
En la mayoría de las ocasiones es el relato de nuestra mente lo que nos lleva al sufrimiento, más que la realidad en sí, basándose mucho también en el pasado y proyectándonos al futuro. Por no hablar de la cantidad de veces que nos contamos historias que nunca llegan a acontecer.
Buda ya nos prevenía de esto hace 2.500 años, cuando nos decía: El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.
Imagina una situación donde te dices: “ No hay manera de solucionarlo, estoy perdido, no lo conseguiré.”etc etc. ya estás sufriendo y presuponiendo que no lo puedes hacer, y te paralizas, te auto saboteas.
Pero si te preguntas por ejemplo, ¿de qué manera puedo dar la vuelta a esta situación ? Ya te abres a posibilidades, La Pregunta predispone a tu mente a trabajar en nuevos escenarios, se hace creativa, curiosa, expansiva y se encaminara en la búsqueda de nuevas habilidades y conocimientos.
Te dejo algunos ejemplos de preguntas que puedes emplear desde ya mismo, y que te ayudarán a encontrar otras respuestas o ponerte en nuevos escenarios.
Conociendo la situación actual con la pandemia que todos padecemos, quizás podrías hacerte preguntas como:
¿Qué quiero conseguir?
¿Qué sería un primer paso?
¿Qué podría hacer diferente?
¿Cómo me siento?
¿Qué me haría sentir mejor?
¿Qué puedo hacer yo en ese sentido?
Son pequeñas guías o sugerencias que pueden ayudarte a profundizar en emociones, sacar a la luz limitaciones, crear posibilidades, sacarte de bloqueos, etc.
Cada pregunta tiene una intención y una energía, que hay que contextualizar: en el momento, en la emoción, en conocer nuestras creencias limitantes y en muchos factores más. Justamente aunar todas esas informaciones es el trabajo de un coach.
En esta ocasión, te voy a dejar una serie de preguntas poderosas, que sin duda te guiaran y te darán más consciencia e información y te harán re conectar con esa sabiduría que todos tenemos, pero que no encontrabas porque no tenías esa pregunta, esa llave, para abrir esa puerta.
Pincha aquí y te llevará RECURSOS en mi web donde tendrás un amplísimo listado de preguntas que sin duda te guiará y te pondrá en el camino para que encuentres esa respuesta que estás buscando.
Con lo que te he compartido hoy, simplemente quiero una vez más, empoderarte y recordarte que somos creadores de nuestra realidad y responsables últimos de sus resultados, y que la actitud es determinante, así como conocer nuestras luces y nuestras sombras.
Una buena pregunta siempre nos ayudará a encontrar las respuestas.
¡Feliz día!
Pedro Serrano
Coach personal y de equipo
