Nuestra sociedad de hoy en día está hipercomunicada, nuestras relaciones con las personas son casi instantáneas de una manera u otra. Estamos influenciados por multitud de acontecimientos y por las opiniones e ideas de otras personas. Esta gran exposición a estímulos tienen un efecto en nosotros y pueden contribuir a subir nuestra autoestima y reforzarnos y en otras quizás nos pase todo lo contrario.
Y esto tiene todo el sentido, pues somos seres sociales y cómo nos relacionamos con el entorno y con las personas es muy importante. Cómo nos ven y cómo queremos que nos vean tiene mucho peso en nuestro día a día.
Pero lo que realmente es determinante es cómo nos vemos a nosotros mismos, qué concepto tenemos de nosotros, cómo nos valoramos y qué pensamos acerca de nuestra manera de ser y de actuar.
La autoestima es el concepto que tenemos sobre nosotros mismos. Es una valoración totalmente subjetiva que se basa en nuestros pensamientos, emociones y experiencias que nos hacen tener una autopercepción y una autoevaluación que de manera consciente o inconsciente tiene un peso determinante en nuestras vidas.
La autoestima es el mejor indicador para poder medir nuestra salud emocional y mental. Es un pilar fundamental de nuestra fortaleza psicológica. Básicamente hay dos tipos de autoestima: la autoestima alta y la autoestima baja.
Autoestima alta.
Las personas con la autoestima alta, suelen tener seguridad en sí mismas, tienen una valoración positiva de ellas. Saben sacar provecho de sus fortalezas, ya que le dan seguridad, pero también conocen sus debilidades y trabajan en mejorarlas. Y sobre todo no dejan que sus debilidades y miedos interfieran en su día a día.
Saben que el único control que pueden ejercer está en ell@s mism@s.
Saben que no es lo que pasa, si no lo que te cuentas que pasa.
Y por supuesto que tendrán personas y circunstancias que les puedan influenciar en su estado, pero tendrán más capacidad de reacción y seguridad a la hora de responder a esas situaciones. Tener una autopercepción y autovaloración positiva será siempre un pilar fundamental a la hora afrontar los temas sean del índole que sean.
Autoestima baja.
Las personas con la autoestima baja, tienen un desequilibrio y distorsión a la hora de valorarse.
En este artículo voy a centrarme en los motivos, y circunstancias por las que se llega a este estado. Y también veremos claves que nos puedan ayudar a equilibrar y elevar nuestra autoestima, ya que es vital a la hora de relacionarnos con las personas y en cómo nos desenvolvemos en nuestro dia a dia.
Por eso la autoestima es la clave de nuestro equilibrio personal. Podemos tener grandes habilidades y cualidades pero si no nos lo creemos no seremos capaces de darle utilidad, aunque sean reconocidas desde fuera.
El caso es que muchas veces no se es consciente de que se tiene la autoestima desequilibrada y baja. Y es un tema muy común, y que me encuentro en muchas de mis sesiones con mis clientes como coach personal.
Son muchos los síntomas que nos indican que nuestra autoestima está tocada. A continuación os voy a compartir los más habituales:
No tener seguridad en un@ mism@
Buscar el reconociendo con demasiada frecuencia en las demás personas.
No sentirse suficientemente buen@, podría ser siempre mejor.
Inseguridad a la hora de acometer las cosas y proyectos.
Tendencia a poner el foco en las limitaciones y debilidades en lugar de proponerlo en las fortalezas.
Sensación de culpabilidad casi constante.
Percibir a las personas superiores, compararse y sentirse mal.
Cuando hay logros no ser merecedor o merecedora de ellos y atribuirlos a causas externas y si son fracasos a causas internas o personales.
Desmotivación y apatía casi constante
No tener motivación para empezar las cosas.
No atreverse a exponer opiniones por miedo al rechazo. Mis opiniones no tienen valor.
Sentir que no hay nada que aportar.
Sentirse atacad@ y estar a la defensiva.
Esperar la respuesta del exterior, no confiar en mis propias ideas.
Tener la sensación de sentirse juzgad@ por las demás personas constantemente.
Relacionarse con las demás personas desde una posición de inferioridad y con mucha inseguridad.
Tener pensamientos negativos y desmotivadores casi todo el tiempo.
Un síntoma que define tener la autoestima baja y que es común a todas las personas que pasan por este estado, es que no se valoran y no se aceptan. No son capaces de ver sus habilidades o las ven muy menguadas.
Por este motivo es muy probable que dejen de asistir a encuentros sociales y eviten relacionarse con las personas. También evitarán enfrentarse a retos o a situaciones por miedo a no dar la talla.
Tener la autoestima baja será también la puerta de entrada para estados de ansiedad y depresión. Estos estados a su vez propiciarán conductas de escape como las adicciones.
Otros efectos directos de tener la autoestima baja y que también aparecerán en nuestra vida son los bloqueos y el estrés
El origen de tu autoestima baja.
En muchas ocasiones quizás no tengamos muy claro de dónde viene o que provoca pasar por esos estados. Pero si conocemos sus efectos. Por eso os he compartido esta lista de síntomas en el que puede que os reconozcáis en alguno de ellos.
En todos hay un denominador común, y es el tema del miedo. Miedo a no creerse suficiente, miedo al qué dirán, miedo a no tener las herramientas y habilidades para acometer las tareas, miedo a no sentirse valorados/valoradas, miedo al rechazo.… miedos que finalmente paralizan y anulan a la persona.
Estos miedos pueden tener una base solida y real, por temas que nos hayan acontecido realmente. Otros pueden tener su origen de muy atrás en el tiempo, de cuando éramos niñ@s, recuerdos traumáticos, palabras, situaciones que nos han marcado y que nuestro subconsciente guarda y que salen a la luz con ciertos detonantes.
Pero el coaching no es terapia, y no ponemos el foco en el pasado, si no que se trabaja desde el presente y hacia el futuro. Desde quien eres a quien quieres ser, y desde donde estás y a dónde quieres llegar.
Un coach, entiende que la persona que eres ahora, no tene nada que ver con la que eras hace 5, 10 o 15 años por ejemplo.
Así que pudiendo tener una referencia de donde vienen ciertos miedos, o si tienen su origen en el pasado, nosotros los coaches trabajaremos desde el momento actual. Poniendo el foco también, en esos otros miedos que no son fundados en hechos acontecidos realmente, si no en miedos que nos creamos nosotros mismos, con creencias limitantes, con diálogos internos negativos que nos minan nuestra autoestima.
Los famosos y si tal y si cual. Esas situaciones en las que nos proyectamos a futuros catastrofistas, en los cuales además nos vemos a nosotros mismos sin recursos, ni herramientas para poder afrontar esas situaciones, con los cual nos sentimos fatal y hacen que esos miedos nos hagan sufrir y nos paralicen.
Sufrimos por adelantado cosas que en la mayoría de las ocasiones no suelen pasar. ¿Te reconoces en esas películas ? En estos estados, nos sentimos impotentes, no confiamos en nosotr@s. Esto nos genera inseguridades, nos bloquea y nos baja nuestra autoestima.
¿Cómo mejorar la autoestima ?
El primer gran paso y como en todos los procesos es la aceptación.
Aceptar y reconocer el estado por el que estamos pasando.
Conocernos y aceptarnos como somos, en nuestras luces y en nuestras sombras, porque todo forma parte de nosotr@s, y es indivisible.
Trabajando en dar mas brillo a nuestras luces, valores y habilidades.
Y por otra parte reconociendo nuestras sombras, afrontándolas y trabando en todas y cada una de ellas.
No vale con ocultar lo que no nos gusta o lo que no aceptamos, porque esas sombras siempre estarán allí, y si no se gestionan, en algún momento y con algún detonante saldrán a la luz, y seguramente en el lugar y momento menos deseado.
La autoaceptación, es un gran trabajo de autodescubrimiento, autoconocimiento y de autorresponsabilidad. Es la base y el principio de todo proceso.
Sabiendo y reconociendo que las personas, los contextos y las situaciones tendrán un peso importante a la hora de subir o bajar nuestra autoestima, por supuesto, pero teniendo la certeza de que lo verdaderamente importante y determinante es lo que tú te cuentas. Cómo te valoras, qué opinión tienes de ti. Qué grado de conexión tienes con tus valores y como te sientas contigo mism@.
Todo es auto, es un trabajo de introspección, por eso la autoestima es autovaloración, autopercepcion, autogestión, y finalmente autoresponsabilidad.
Os sera de mucha utilidad estas propuestas que aquí os comparto:
Enfrentarse a nuestros miedos
Ya que sabemos que el miedo está detrás de la mayoría de los temas que nos impiden avanzar en nuestros propósitos, tomaremos medidas.
En este caso es simple y llanamente enfrentarte a esas situaciones que te dan miedo.
El mayor enemigo de la autoestima baja es no hacer nada.
Esta comprobado que cuando te enfrentas a las sitúaciones vas cogiendo mas confianza y poco a poco tu autoestima sube. Pero si por el contrario evitas enfrentarte a las situaciones, tendrás el efecto opuesto y harás que los miedos se fortalezcan y minarás más tu confianza y autoestima.
Si por ejemplo te da miedo exponerte y estar con grupos de gente, da el paso y empieza a ir a pequeñas reuniones.
Así que acción, acción y acción… hacer, hacer, y hacer ..
Hablarnos con lenguaje positivo y con cariño.
Es de suma importancia ser conscientes de con que tipos de palabras nos hablamos, muchas veces y en piloto automático nos hablamos con palabras hirientes y que nos desempoderan.
No es lo mismo decir …vaya semana horrible que me espera, son todo problemas me quiero morir.
Que tengo una semana con un montón de retos y me los voy merendar a todos 😉
Los temas que tengas que afrontar serán los mismos, y con las mismas dificultades, pero la actitud y energía con los que los afrontes serán determinantes. También lo es y mucho, como los definas y etiquetes en tu cabeza. (Que palabras utilices)
No somos conscientes del poder de la palabra y es enorme.
Háblate como hablarías a un ser querido, con palabras de ánimo, de aliento y con cariño. Convirtámonos en nuestro mejor amigo y aliado. Por supuesto se exigente y retador contigo, una cosa no quita otra, pero se muy consciente del tipo de palabras que usas. La diferencia es abismal.
Identifica tus fortalezas
Cuando estamos con la autoestima baja no somos capaces de ver y reconocer nuestras cualidades o fortalezas. Ponemos más el foco en nuestras debilidades y carencias, con lo cual se generan más inseguridades que no nos permiten avanzar en nuestros proyectos personales o profesionales.
Así que te propongo este sencillo ejercicio que consiste en que me hagas una lista escrita con 6 logros importantes en tu vida, sean del ámbito que sean.
Si en estos momentos te encuentras con la autoestima baja, quizás te cueste, pero piensa, y trabaja en ello, que seguro que hay muchos.
A continuación léelos y apunta a cada lado la fortaleza o valor que lo define
Esos valores están en ti. Solo tienes que sacarlos y darles brillo.
Recuerda también momentos y situaciones donde has utilizado todos esos recursos y valores que te sirvieron para llegar a donde estás. Ya lo has hecho y lo volverás a hacer. Además ahora con más experiencia.
Sustituye tus metas por valores.
En este caso vamos a apostar por los valores, en lugar de por las metas concretas. Estas son motivaciones más profundas y duraderas que hacen que los anclajes sean más potentes.
Os pongo un ejemplo muy cercano que tengo, pues trabajo con personas que están preparando oposiciones.
El objetivo evidente es aprobar las oposiciones. Para conseguir ese objetivo hay mucho tiempo de estudio y preparación, gestión del tiempo, organización, conciliar vida familiar, menos planes de ocio etc..
Los valores serían constancia, esfuerzo, capacidad de sacrificio, paciencia, y en términos generales superación personal.
En este caso si nuestro foco estuviera únicamente focalizado en las metas, (aprobar la oposición ) en el caso de no conseguir ese reto, podría frustrarnos y hacernos perder confianza en nuestras habilidades y valías.
Pero si el foco está en los valores que hay detrás de todo, eso no sucede, ya que estos valores se mantendrán íntegros y reconocidos. Justamente este hecho nos reforzará emocional y mentalmente y por supuesto nos hará subir nuestra autoestima. Seremos coherentes con nuestros valores y les daremos brillo.
Trabajar por la recompensa en lugar de evitar el castigo.
Desafortunadamente pesa mucho en nuestra sociedad el hacer las cosas con presión y con castigos en el caso de no cumplir con nuestros compromisos. Esto no ayuda en nada a fortalecer nuestra autoestima y más bien todo lo contrario.
Te propongo trabajar por la recompensa y en celebrar, en lugar de por el castigo castigo y la culpa que conlleva.
La idea es celebrar y darnos reconocimientos y recompensa cuando vayamos consiguiendo nuestros objetivos.
Os ayudará mucho transformar algo que nos guste, en una recompensa cada vez que consigamos llegar a nuestros objetivos.
Por ejemplo, si nos encanta una serie o cierta actividad, lo haremos, pero siempre después de haber hecho la tarea, o haber conseguido nuestro objetivo.
La celebración y darnos una recompensa son sin duda elementos que nos harán subir nuestra autoestima.
Ponte metas realistas.
En este punto vamos a poner el foco en buscar el equilibrio. Ya se sabe que no tener metas concretas nos puede bajar la autoestima, pero el exceso de metas también nos producirá ansiedad y estrés.
Es muy habitual que en momentos de subidón emocional nos carguemos de buenas intenciones y propósitos pensando que esto nos ayudará a estar como muy activ@s y que nos ayudará a subir nuestra confianza y seguridad. Pero la realidad es más bien la contaría y el exceso de objetivos o no equilibrar bien nos producirá bloqueos y más inseguridad.
Así que la propuesta que te comparto en este punto es que te pongas metas sencillas y fáciles de llegar. Esto será la base para que vuelvas a retomar seguridad y confianza
Si el reto es muy grande, divídelo en pequeñas partes asumibles y realistas para ti.
Poco a poco pero con constancia ves subiendo el listón, no seas conformista. Conforme vayas subiendo tu nivel de compromiso y seguridad, también subirá tu nivel de autoestima.
Pequeñas acciones continuadas dan grandes resultados.
El perdón y la autocompasión.
El poder del perdón es innegable. Es una de las energías sanadoras más potentes que existen. Perdonarnos por nuestros errores es el primer paso para tener una autoestima sana y equilibrada.
Cuando nos perdonamos, soltamos lastre, esos grandes pesos como son las culpa y la queja, que en nada ayudan a afrontar la vida de manera eficiente.
Hablarnos y tratarnos con compasión es el camino, en lugar de culpabilizarnos y machacarnos como de manera casi automática hacemos habitualmente.
Piensa por un momento cómo tratarías a una persona querida cuando percibes que está pasando por momentos difíciles o cuando entiendes que necesita ayuda.
¿Le hablarías mal? ¿Le tratarías mal ?
Empatizando con la situación seguramente tu comportamiento y tus palabras serían de cariño y cuidado. La compasión estaría muy presente en todo momento, pues es un valor muy relacionado con la empatía.
Y te pregunto, ¿te tratas de igual manera a ti mism@? ¿tus palabras hacia ti, son de compasión y cuidado? ¿Cómo te sientes cuando te hablas o te hablan mal?
En tu respuesta podrás ver los efectos que tienen en tu autoestima la manera de hablarte y tratarte.
Trátate como te gustaría que te trataran, y trata a los demás como te gustaria que te trataran.
Y de igual manera en la manera de hablarte y hablar a los demás.
El poder de la gratitud.
La gratitud, junto con el perdón y por supuesto el amor, son energías muy potentes y que vibran muy alto, con lo cual son ideales para subir nuestro nivel energético y de autoestima.
Piensa en cómo te sientes cuando te dan las gracias o eres tú el que las das. Como es tu emoción y energía cuando agradeces a la vida por temas por los cuales manifiestas gratitud. ¿Cómo te sientes? ¿ te sube o te baja la autoestima?
Un buen hábito que te propongo integrar en tu vida, es agradecer todos y cada uno de los días al finalizar el día, por todas las cosas que te hayan acontecido. Desde las cosas más pequeñas a los grandes temas de nuestra vida, y que muchas veces damos por sentado, como es la salud, tener familia y amigos etc…
Este hábito te entrenará en el arte de apreciar y además mantendrá y subirá tu nivel de autoestima.
Ejercitar el cuerpo.
Nuestro estado de ánimo, y vitalidad entre otras muchas cosas dependen de las hormonas que estén circulando por nuestro cuerpo en ese momento.
Así que las hormonas mandan y mucho, con lo cual mi última propuesta de hoy es trabajar desde nuestro propio cuerpo y físicamente. Porque cuerpo, mente y emociones están íntimamente relacionadas y se retroalimentan continuamente.
Hacer ejercicio, movernos y activarnos así tiene mucho sentido e importancia, pues motiva que nuestro cuerpo libere hormonas que son muy beneficiosas para equilibrar y mejorar nuestro estado emocional y por supuesto elevar nuestra autoestima.
Hormonas como la dopamina, también conocida como la hormona del placer, y que además mejora las capacidades del aprendizaje y de la memoria. La serotonina potenciadora del descanso y que estimula las emociones positivas. Y endorfinas conocidas por sus efectos analgésicos y ansiolíticos y que además contrarrestan otras hormonas que nos causan estrés y otras sensaciones negativas.
Así que te invito a que también integres esta habito en tu vida, pues sus efectos están más que comprobados, como sus beneficios tanto mentales como emocionales y que por supuesto afectan para bien en el equilibrio de nuestra autoestima.
Todos estos temas y herramientas que hoy te he compartido sin duda pueden ayudarte a tener un equilibrio sano y positivo en tu autoestima.
Eso si, no te quedes en la teoría y hazlo. Prueba y comprueba
Y a modo de resumen os diría: Que lo exterior, las situaciones y las personas tienen su influencia, por supuesto, pero lo que es verdaderamente determinante es, cómo nos valoramos, que nos contamos y finalmente cómo nos comportamos.
Todo es auto. Autocuidado, autocompasión, autovaloración, autopercepción, autoconfianza, autoeficacia, autodignidad, autoconocimiento, autodescubrimiento y en últimas, autorresponsabilidad.
Hazte consciente que tener una autoestima fuerte y equilibrada es la clave para tu desarrollo personal.
Y como siempre aquí me tienes para acompañarte y entrenarte para sacar brillo a tus habilidades, darte nuevas herramientas y perspectivas para que puedas conseguir tus objetivos y retos ya sean personales o profesionales.
Te deseo un feliz dia 😄
Coach Personal y Ejecutivo