La meditación existe desde la existencia de la humanidad. Diferentes culturas y religiones realizaban encuentros espirituales, ceremonias, rituales para la conexión y elevación del Ser.
La meditación es el salvavidas que nos rescata del estrés, la ansiedad, la depresión, agresividad, cansancio, entre otros. Tensiones y problemas acumulados que no liberamos de nuestra mente, tener un colapso de tantas emociones y situaciones hacen que se vean reflejados inherentemente en nuestro estado de ánimo, cómo en la forma de relacionarnos, en el trabajo, con la familia, amigos y entorno en general.
Tener una mente descansada es tener una mente feliz, afecta el ambiente en el que nos desenvolvemos, ya que es la energía que estamos creando, debemos hacernos responsable de la energía que manifestamos. Tú eres muy capaz de crear una energía feliz, plena, lejos de la toxicidad. Cuando estamos cansados y deprimidos tendemos a equivocarnos con más frecuencia y las tendencia negativas salen a flote cada tanto.
Científicamente comprobado, la meditación genera en nosotros una recarga de energía increíbles, vitalidad y descanso a la mente que no se consigue solamente con el estado del sueño, ya que por lo general cuando dormimos, soñamos, drenando las preocupaciones, emociones, miedos, deseos reprimidos, entre otros factores que alteran el sueño, esto hace que nuestro sueño no sea regular.
Con el último pensamiento con el que te duermes es el primer pensamiento con el que despiertas. El sueño es muy importante y es de las principales fuentes de energía, pero la meditación también lo es, porque los factores que alteran el sueño no los arreglas solo durmiendo, los pensamiento que están rondando por tu cabeza como un carrusel, los limpias a través de la meditación y no durante el sueño.
Todo en la vida se basa en la práctica y el entrenamiento, no aprendes a utilizar un programa de software simplemente abriéndolo, debes repasarlo y practicarlo para que te conviertas en una persona ágil en utilizarlo. Lo mismo pasa con la mente, hay que entrenarla para que pueda adaptarse a aprender a relajarse. Para algunas personas les resulta más fácil y a otras menos, pero no quiere decir que no tengas la capacidad de bajar las revoluciones de la mente porque tienes la creencia de que eres una persona nerviosa y que esto no es para ti.
¿Sabías que media hora de meditación profunda equivalen a 3 o 4 horas de sueño? Es increíble y es cierto, muy cierto! Como:
- Regeneración de la materia gris
- Mejora los genes
- Depresión
- Cansancio
- Déficit de atención e hiperactividad
- Insomnio
- Adicciones
- Felicidad y estabilidad emocional.
No necesitas hacer mucho para tener todos estos beneficios, consiste en crear una rutina diaria, tu mente y cuerpo se van acostumbrando a tener este tipo de relajación hasta que consigas poder descansar y sentirte en regocijo con tu ser, solo requiere de práctica y lo más interesante es que en ese proceso de iniciación a la meditación también, hay un aprendizaje muy lindo de autoconocimiento en observar que tanto predomina tu mente en ti.
Cuando consigues la calma en tu templo, reafirmas que no vas a encontrar otro lugar en el mundo tan acogedor que estar en unión en tu propio Ser. Sentirte cómodo contigo mismo debe ser tu verdadera naturaleza, es el estado natural como seres humanos que somos, no el de vivir acostumbrados al estrés.
Hay muchos tipos de actividades que puedes catalogar diciendo que son tu meditación y es válido también, porque te aportan paz mental, energía, motivación, enfoque mental, como la cocina, la bicicleta, surf, golf, etc. Pero no es meditar con los ojos cerrados. También hay meditaciones con los ojos abiertos, como el Daimoku, del budismo de Nishiren Daishonin, con el simple hecho de repetir su mantra constantemente revoluciona tu vida.
“Prepara tu mente y tu cuerpo para el camino del despertar de la consciencia”
“Tener la capacidad de tener los ojos cerrados es la capacidad que tenemos de poder observarnos a nosotros mismos”.
Katherin Añez
Instructora de Hatta Yoga, Pilates, mindfullnes, técnicas de respiración y meditación.