- Murillo Café continúa consolidado como uno de los restaurantes más emblemáticos del Triángulo del Arte de Madrid. Este bistró mediterráneo, nacido hace casi un lustro, basa las claves de su éxito en su propuesta gastronómica variada, divertida e innovadora, en su servicio cercano y en su privilegiada ubicación.
- La carta de Murillo Café pone sobre la mesa los mejores sabores de la dieta mediterránea, en especial de la española e italiana, con ligeros toques de la gastronomía de Latinoamérica. Sus platos varían según la temporalidad de los productos y se cocinan empleando técnicas saludables.
- Murillo Café -que debe su nombre al pintor barroco español Bartolomé Esteban Murillo- lleva, desde comienzos del siglo XX, siendo un referente del barrio de Jerónimos-Retiro. Esto lo consigue no solo por la variedad y singularidad de sus platos, sino por estar rodeado de los principales museos y edificios dedicados a la cultura y al arte de Madrid.
Fue en 1927 cuando Murillo Café abrió sus puertas y, tras casi 100 años, puede seguir presumiendo orgulloso de ser uno de los restaurantes de referencia en la capital. Pero conseguir esta hazaña no es un trabajo sencillo, sino que depende de varios elementos: disponer de una propuesta gastronómica variada, divertida e innovadora, ofrecer un servicio cercano y por situarse en una ubicación privilegiada. La combinación de estos tres factores da lugar al éxito en la hostelería, factores sobre los que lleva trabajando Murillo Café desde que ofreciera su primer servicio, hace ya casi un lustro.
Murillo Café se presenta como un bistró mediterráneo donde se conjugan los mejores sabores de la dieta mediterránea, en especial de la cocina española e italiana, con ligeros toques de la gastronomía de Latinoamérica. Pero este espacio va un paso más allá y, gracias a su carácter internacional, incorpora a su servicio aperitivos, brunchs, meriendas y afterworks, ofreciendo al comensal una experiencia completa.
Su carta está considerada 100% respetuosa con el medioambiente ya que varía en función de la temporalidad de los productos y las materias primas empleadas. Asimismo, la apuesta por una dieta saludable es otra de las premisas destacadas de Murillo Café al ofrecer un menú que destaca por la mezcla de sabores y la ligereza de sus platos. Las técnicas empleadas por el equipo de cocina para la elaboración de cada plato tratan de ser lo más saludables posibles, empleando la justa medida de aceite, harinas no refinadas y productos ecológicos. Esto se aprecia en platos como la ensalada de hinojo y Grana Padano Riserva, el carpaccio de calabacín, la pallarda de pollo ecológico o el salmón con Gravlax.
Para completar la oferta, este restaurante añade a uno de los grandes clásicos de la hostelería española: el menú del día o, como en este restaurante se denomina, el Menú [M]. Este se puede disfrutar de lunes a viernes, en horario de comidas, y sus platos varían todos los días, excepto los viernes. Para cerrar la semana, el Menú [M] dispone siempre de uno de sus clásicos: el chupe, un puchero típico de la región del Caribe que se elabora con pollo o gambas.
Murillo Café –que debe su nombre al pintor barroco español Bartolomé Esteban Murillo- lleva, desde comienzos del siglo XX, siendo un referente del barrio de Jerónimos-Retiro. Esto lo consigue no solo por la variedad y singularidad de sus platos, sino por estar rodeado de los principales museos y edificios dedicados a la cultura y al arte de Madrid como son el Real Jardín Botánico, el museo Nacional del Prado, la Real Academia Española y la iglesia gótica de San Jerónimo El Real. Sus directoras, Eliza Arcaya y Johanna Müller-Klingspor, buscan unir en un solo espacio dos de los motores del mundo, gastronomía y arte, y llevar al comensal a un viaje por la cultura a través de la cocina.
Horario: lunes – sábado de 9:00 a 21:00 horas; domingos de 9:00 a 17:00 horas.
Tel.: 913 69 36 89
Web: https://murillocafe.com/
Precio medio: 25-30 €