Daniel Roseberry aún no ha alcanzado sus dos años en Schiaparelli, y ya ha conseguido poner todos los focos en él. Su último logro fue conseguir que Lady Gaga, en su interpretación del himno de EEUU con la llegada de Biden, vistiera una chaqueta negra entallada, una falda de seda roja de faille y un broche de paloma dorada.
Pero, vayamos paso a paso. El diseñador estadounidense Daniel Roseberry presentaba su nueva colección de Alta Costura SS21 para la Maison italiana Schiaparelli durante la Semana de la Alta Costura de París. Delicados bordados, frágiles como el encaje; faldas confeccionadas con metros de seda, vestidos tan inofensivamente bellos como un cuento de hadas. Una visión inmaculada de la época dorada de la costura en los años 50. La nueva colección de Schiaparelli Alta Costura es es un tributo a la magia, pero sobre todo al trabajo que hay tras ella. Transgresora, elegante, diferente y toda una lección sobre el cuerpo humano.
Y es precisamente el cuerpo humano el gran protagonista a través de diseños y accesorios surrealistas. Gafas con forma de ojos o zapatos que recrean en su silueta la forma de los dedos de los pies son solo algún ejemplo de lo que nos podemos encontrar. Solamente una firma como Schiaparelli podía poner sobre la palestra accesorios tan estrambóticos como los que forman parte de la última colección de Alta Costura.
La colección por entero es la dosis de escapismo precisa, y ha llegado cuando más lo necesitábamos.