Catalina Fernández De Ana Portela nos recibe en el Hotel Santo Mauro, un lugar tranquilo que parece el escenario perfecto para una conversación sobre el viaje de Hifas da Terra. Este proyecto basado en los hongos medicinales y nacido en Galicia, es hoy un referente internacional de la salud y, Fernández De Ana Portela, el alma de esta iniciativa, tiene una historia fascinante. Desde sus raíces científicas en el campo de la biología hasta su pasión por la micoterapia, la fundadora de Hifas da Terra ha logrado transformar un sueño en una empresa pionera que no solo redefine los límites de la medicina, sino que también abre un camino hacia una vida más saludable y equilibrada.
Catalina Fernández De Ana Portela comparte cómo su infancia, rodeada de ciencia y setas, despertó en ella una curiosidad insaciable por el mundo fungi. Quién le iba a decir que de la pasión haría su profesión y que esta iba a ser fundamental para la vida de otras personas.
Hifas da Terra ha logrado posicionarse como un referente en el sector de los suplementos a base de hongos medicinales. ¿Cómo fue el proceso de creación de la empresa que inspiró su enfoque en la micoterapia?
La creación de la empresa se inició con mi proyecto en la Universidad de Biología, en Santiago de Compostela, en el año 97, un proyecto basado en innovación, biotecnología y en ciencia. Tenía que ser un proyecto que trajese un cambio a la sociedad, en la salud de las personas. Fue ahí donde empecé a desarrollar la idea del proyecto y la base de por qué micología, por qué los hongos.
Mi padre es fitopatólogo y, cuando era pequeña y quería explicarlo, decía que era médico de plantas. Nací en un entorno en el que siempre estaban presentes la ciencia y los hongos. En mi casa todo eran setas, ¡había hasta pósters y figuritas de setas!
O sea que antes de empezar a estudiar ya tenías una trayectoria…
Sí, sí, siempre hemos sido bastante monotemáticos en esto. Me di cuenta de que con las setas se podía traer algo muy chulo para la sociedad y que había mucho conocimiento que no estaba llegando a la gente. Antes lo ecológico se asociaba con los hippies y las setas alucinógenas. Eso nos hizo obsesionarnos con la necesidad de basar todo en evidencia.
Hoy al entrar en Google hay miles de ensayos, pero cuando empezamos a desarrollar todos los proyectos hace 25 años, las setas eran las grandes desconocidas y para encontrar documentos de evidencia científica, era necesario ir a una biblioteca, buscar el libro y coger la referencia.
¿Cómo seleccionáis las distintas especies de hongos?
Sabiendo qué es lo que está permitido en Europa. Europa es muy restrictiva a nivel de suplementación. Nosotros nos basamos mucho obviamente en la legalidad y lo primero es ver qué especies son legales y de ahí cuáles tienen las propiedades más estudiadas. Lo que tiene mayor evidencia científica es en dónde nos basamos. Por haber hay miles de especies, no está ni determinado el número de especies en el mundo.
Las grandes moléculas del futuro de la medicina van a venir del mundo fungi. Hay mucho todavía por descubrir, como las del fondo de los océanos, y seguimos descubriendo moléculas constantemente. Tenemos una actividad muy fuerte de I+D, dedicamos el 62% de nuestros beneficios a seguir investigando y realmente todo es poco. Todo lo que intentamos hacer es poco. Es tan vasto, tan enorme el mundo todavía que hay por investigar…
Catalina Fernández De Ana Portela
¿Cuáles son los hongos más conocidos o utilizados?
Son el reishi, la melena de león y el cordyceps. Nosotros trabajamos con doce. Pero hoy en día los tres que más se conocen son estos.
La melena de león se utiliza para la protección a nivel neuronal y, por lo tanto, la protección a nivel cognitivo de todo lo que sería demencia, patologías neurodegenerativas y potenciación de la neuroplasticidad. De todo lo que es la mejora y la conexión neuronal. También se utiliza para el aparato digestivo. De ahí viene el eje intestino-cerebro, porque estos dos sistemas están muy interconectados.
El reishi es un gran antiinflamatorio y un gran antioxidante. Se le llama el elixir de la vida. Lo tomaban los emperadores chinos, una dosis diaria que les permitía seguir pensando con mucha agilidad aún siendo muy mayores. También el hongo de la piel, de la oxigenación celular y de la antioxidación.
Y el cordyceps es el hongo de la energía, la fertilidad y la líbido. Es el hongo de todo lo que es el mundo, del incremento de oxígeno en sangre, del ATP celular. Se ha demostrado que detrás de algunas de las medallas de los grandes deportistas de China está el cordyceps, que no es un hongo que dé doping. Lo que hace es optimizar tu propia actividad del cuerpo. Ayuda a tener una especie de bombona de oxígeno en la espalda, hasta un 30% más de oxígeno en sangre.
¿Qué diferencia hay entre Europa y Estados Unidos?
Estados Unidos es muchísimo más permisivo. Prácticamente, se permite todo. Por eso allí también hay tanta innovación, porque van a prueba-error, digamos. Aquí no, aquí es hiper restrictiva. Europa para venta, comercialización y suplemento es el territorio más difícil del mundo.
¿Cuál es el proceso que hay que seguir para que un nuevo hongo sea avalado?
Son procesos duros, porque estamos haciéndolo con tres especies. Son unos cinco años de papeleo y una inversión de un millón de euros por especie, más o menos.
Además de los suplementos medicinales, habéis lanzado la línea de belleza Optimum, basada también en los beneficios de los hongos. ¿Cuál es la diferencia de otros productos cosméticos en el mercado?
Optimum es la línea que hemos hecho sumando todo el conocimiento de los 25 años en micoterapia. Está destinada a aquellas personas que no necesitan para nada en especial, pero sí quieren aprovechar los beneficios de los hongos y mejorar la salud.
Tiene los 11 ingredientes más utilizados ahora mismo por la sociedad. Lo que hemos hecho es aunarlos y sumar algunos como probióticos, colágeno, elastina marina… Quien quiera tomar un solo producto pero no sabe por dónde empezar, Optimum es el suyo.
¿Y por qué está enfocado más hacia la belleza?
Porque es el principio de la nutricosmética, es decir, se puede cuidar la piel, el pelo y demás por fuera, con cremas, pero si por dentro no se está bien… Es el buscar la belleza desde dentro para que se refleje por fuera. Porque cuando uno está bien por dentro, todo funciona bien.
Los suplementos de Hifas da Terra se centran en mejorar la salud integral del cuerpo. ¿Recomendarías algunos productos en particular para quienes busquen un estilo de vida saludable?
El primero que recomendaría sería Optimum, porque es un producto que se puede usar de forma muy general. Para otros temas un poco más específicos tenemos una línea que se llama Functionals.
Equilibrium es para dar equilibrio y se usa contra la ansiedad, para descansar mejor y dormir mejor y para estar equilibrado y balanceado. Hifas Microbiota se usa para problemas digestivos y poder tener un equilibrio a nivel de microbiota. También tenemos Hifas Detox, que es para detoxificar los metales pesados, para mover la linfa, el drenaje linfático, liberar y limpiar el hígado.
Ahora estamos presentando dos productos más. Hifas Neuro que es para la plasticidad neuronal y estar más ágil a nivel de pensamientos. Lo interesante es si lo utilizamos a partir de los 30 años. El reto hoy en día está en cambiar el sistema de salud, que es intervencionista, a uno de prevención. Porque el sistema está saturado y cada vez más. La longevidad es muy bonita por un lado, pero dramática por otro.
Para los lectores de KOAX Magazine, muchos de los cuales están interesados en la vida saludable, ¿qué consejos les darías sobre la incorporación de la micoterapia en su día a día?
Les diría que para llegar a vivir muchos años bien, hay que empezar joven a cuidarse. Nos está atacando todos los días el dormir mal, el tener estrés…. Igual que bebemos agua, igual que tomamos frutas y verduras, hay que suplementarse. Lo de la dieta sana y variada está muy bien, pero no existen ya los alimentos que tenían todas las vitaminas y todos los minerales que tenían antes.
La gran propiedad de los hongos es que se adaptan y nos ayudan a adaptarnos. Esto es muy importante porque tenemos que adaptarnos al nuevo medio en el que vivimos. Nuestro cuerpo no evoluciona tan rápido como estamos evolucionando socialmente.
Hemos leído que recientemente has ganado un premio a la mejor empresa de Nutracéuticos de España, ¿qué significa esto para la empresa?
¡Pues una alegría! Significa un reconocimiento a 25 años de trabajo. Cuando empezamos todo el mundo se preguntaba para qué servían las setas, si eran setas alucinógenas y ahora en España más o menos la gente ya reconoce que las setas medicinales tienen propiedades. Antes era un tabú y la gente pensaba que el único uso que podían tener era el de acompañamiento del bistec.
Actualmente, el tema de los hongos está en auge en muchos campos como la belleza y la salud, ¿qué se siente el haber sido de las primeras biólogas a propósito de los 25 años de Hifas da Terra en emplear los hongos en los suplementos?
Me da mucha alegría también porque en este mundo si las cosas no se ponen de moda es mucho más difícil tirar del carro. Lo único que pido es un poco de prudencia a nivel epidemiológico. Sabemos que son súper seguros porque se llevan utilizando miles de años. Tú hoy vas a China y en las farmacias, el 80% de la primera planta, la dedicada a los productos naturales, sigue siendo Cordyceps, Reishi y Ginseng. A mí esto me ha hecho reflexionar, porque una sociedad que lleva 4000 años con unos ingredientes y que hoy en la farmacia, en la primera planta, que es lo más capitalizado, siguen dedicándola a 3 hongos en vez de meter otras cosas.
Para mí es básico es que esto no se convierta en una moda, que se use mal porque no se respeta el cómo hay que utilizarlo a nivel científico, que no se cuiden, que no estén limpios, que se utilicen pesticidas… Y de alguna forma que sea una moda que viene para que la gente diga esto no funciona y a otra cosa, como pasó con la baba de caracol, el veneno de serpiente o las bayas de Goji.
Catalina Fernández De Ana Portela
¿Qué es lo que más orgullosa te sientes en estos 25 años?
Lo primero de mis hijos, tengo que ponerlos en valor (risas). Pero yo creo que es el haber dado luz a una ciencia nueva, que es la micoterapia porque es una ciencia que estamos creando, que no existía… Bueno, no existía, no es correcto porque sí lo hacía, pero la habíamos olvidado en Europa.
Me siento orgullosa de haber empezado algo en lo que al principio la gente no creía y ahora estamos formando departamentos de oncología. Que te llamen de hospitales para que los formes porque lo que están viendo son cambios reales en los pacientes… Ven cambios con pacientes que están tomando esto de forma coadyuvante con los tratamientos hospitalarios y te preguntan ¿qué es esto?, ¿qué estáis haciendo? Eso da mucha satisfacción.
¿Cómo visualizas el futuro de Hifas da Terra en términos de innovación y expansión? ¿Hay nuevos productos o investigaciones en el horizonte?
Muchos, muchísimos. El problema que tenemos es seleccionarlos pero hay muchísimos porque después de 25 años ahora empieza la era en Hifas da Terra de las colaboraciones con grandes marcas de distintos sectores que nos buscan como especialistas para sacar productos conjuntos y eso es muy ilusionante.
Hemos visto en Instagram que Sara Carbonero es seguidora de la empresa. ¿Hay más artistas que confían en la marca?
Hay gente que obviamente lo mantiene más privado y otra gente que lo hace más público. Nosotros eso lo respetamos pero una de las personas que le encanta y aparte es embajador de la marca es Dani de Macaco. Es majísimo, es una persona absolutamente encantadora, comprometida con la causa y con el medioambiente, con todo lo que son nuestros principios básicos de vida.
No solo toma nuestros productos sino que donó una canción a la Asociación Española Contra el Alzheimer. La canción, La memoria del corazón, la hizo con su madre. Recomiendo a todo el mundo que la escuche porque es absolutamente bellísima. Me parece de las canciones más sensibles que he oído en mi vida y con más sentimiento. Él es uno de los grandes embajadores de Hifas, le encanta.
Sabemos que Sara ha pasado por un cáncer. ¿Qué tipo de consejos darías a las personas que han pasado o están pasando por esta enfermedad?
Nosotros hemos trabajado desde hace muchos años en oncología. Mi primer contacto con el cáncer fue a nivel personal porque mi tío tuvo un melanoma.
Como bióloga sabes la teoría pero no sabes lo que es el cáncer de verdad hasta que lo tienes en la familia. El impacto es tan grande y tan fuerte que realmente cuando lo vi en el hospital y vi que no había nada que hacer realmente pensé que si hay algo que los hongos de verdad puedan demostrar en este campo tenemos que aportar nuestro granito de arena, sea el que sea.
Llevamos muchos años con esa obsesión, que es centrarnos en qué podemos aportar en el mundo de la oncología, siempre de la mano de las terapias hospitalarias y siempre de la mano del oncólogo. Hablamos de tratamientos integrativos con el tratamiento convencional.
En este camino hemos conseguido, después de estar en dos ensayos clínicos en dos hospitales españoles, empezar otros dos más, uno en radioterapia con una crema y otro en HPV (virus del papiloma humano).
¿Y depende del tipo de cáncer?
Cada hongo tiene unos efectos distintos dependiendo de las moléculas que lo componen, por lo que, efectivamente, las fórmulas cambian dependiendo del tipo de cáncer.
Los hongos son grandes moduladores del sistema inmunológico, algo muy potente, porque en todos los tratamientos se está viendo que lo importante es el sistema inmunológico. Es decir, hemos llegado hasta aquí, somos los supervivientes de todas las generaciones anteriores ya que nos hemos adaptado mejor.
Y todo esto, ¿por qué? Porque nuestro sistema inmunológico se ha ido mejorando en los miles de años de evolución. Los hongos son especialistas en trabajar con nuestro sistema, en modular su funcionamiento. La inmunología está en todas las células de nuestro cuerpo.
Después de todo lo que has logrado con Hifas da Terra, ¿qué es lo que te inspira a seguir innovando en el campo de la micoterapia y la salud natural?
Lo desconocido. El saber que hay mucho más que no conocemos, que los hongos tienen tantas propiedades que no dejan de sorprendernos. Hay tanto todavía por hacer que estamos solamente empezando a ver el inicio.