La Posada del Nuncio: su artífice, el carismático chef Javier Sánchez, nos adentra en uno de los pocos restaurantes donde comer bien en el corazón de la Plaza Mayor
Ana S. Diéguez
Un coqueto restaurante con alma de casa de comidas y estética barroca. Un espacio sobrio y acogedor, donde la madera cobra un protagonismo indiscutible para adentrarnos en una rotunda cocina de mercado que parte siempre de las mejores materias primas.
Al frente de La Posada del Nuncio, el divertido Javier Sánchez saluda nada más llegar a sus comensales, como si fueran amigos que llegan a comer a su casa y es que ese es precisamente uno de sus objetivos… Hacernos sentir como en casa, para que nos olvidemos del reloj y del móvil mientras nos embriagamos por los deliciosos sabores que salen de su pequeña cocina.
La Posada del Nuncio abrió sus puertas en 2018 y desde entonces su fiel clientela va en aumento. Entre sus clientes habituales no faltan rostros conocidos del mundo de la farándula y el espectáculo, por lo que cada velada en este coqueto local ubicado en el número cuatro de la calle del Nuncio, en pleno corazón histórico de Madrid, es siempre un placer.
El proyecto mas personal de Javier, que, tras formarse en restaurantes como El Coso de las Brasa o El Secreto, decidió embarcarse en la trepidante aventura de montar su propio restaurante en el barrio madrileño de la Latina.
Aprovechando que Javier ha incluido un nuevo menú degustación en La Posada del Nuncio, visitamos ese Madrid tan castizo, que nos hace viajar atrás en el tiempo al pasear por las concurridas calles de la Plaza Mayor hasta llegar al restaurante.
El nuevo menú degustación arranca con un exquisito salmorejo sobre tartar de aguacate con helado de aceite picual. Una sublime elaboración que nos enamoró desde la primera cucharada. Continuamos con un llamativo tartar de tomate con burrata, pimiento asado, anchoas de Cantábrico y aceite de albahaca. Una receta potente en sabores y equilibrada en matices, que nos condujo a unas elegantes vieiras a la plancha sobre lágrima de salmorejo y lasca de jamón de bellota, que si hubiera estado crujiente habría rozado la perfección.
El cordero confitado con cuscús y verduras de temporada que probamos a continuación nos sorprendió por sus exóticos aromas y delicado sabor. Tierno y jugoso, lo disfrutamos de principio a fin, antes de pasar a probar un correcto lomito de bacalao con salsa de mariscos que quedó eclipsado por el impresionante huevo frito coronado con gambón y acompañado de oloroso y caviar. Un plato con el que Sánchez eleva a un nivel celestial un producto tan sencillo como es un huevo frito.
De postre, nos deleitaron con una espectacular tarta árabe. Un dulce ligero, elegante y delicioso, que resulta siempre absolutamente irresistible. Antes de abandonar la encantadora Posada del Nuncio no pudimos resistirnos a saborear un exótico sorbete de mango al cava que nos acabó de enamorar.
La Posada del Nuncio, una excepcional cocina de mercada en el casco histórico de Madrid. Una grata sorpresa que destaca entre los restaurantes turísticos de la zona para adentrarnos en la esencia de la rotunda cocina de su artífice, el incombustible Javier Sánchez.
La Posada del Nuncio
Dirección: Calle del Nuncio 4, 28005 Madrid
Teléfono: 910 23 65 77
Ticket Medio: 40€
Menú degustación: 70€
Menú degustación con Maridaje: 85€