El ayuno intermitente no es algo nuevo, pero se está poniendo de moda. Consiste en realizar periodos de ayuno de entre 12 y 24 horas, existiendo distintos protocolos como el 12-12, 16-8 o 24h. esto quiere decir que durante 12, 16 o 24 horas la ingesta calórica tiene que ser muy cercana a 0 y durante el resto del día realizaremos el número de comidas necesario para obtener la ingesta calórica que se adapte a nuestro objetivo.
El ayuno intermitente no es un tipo de dieta, se trata de un protocolo de alimentación en el cual dejamos que el cuerpo utilice la energía en generar tejidos nuevos o reparar los desgastados por la actividad física durante más tiempo, y esto puede ayudarte a reducir el cansancio físico y a sentirte más despierto y activo. Y sí, el ayuno intermitente puede ayudarte a perder grasa, pero también puede ayudarte a generar masa muscular aumentando tu volumen.
Todo esto depende una vez mas de tu balance calórico, tienes que ajustar tu alimentación a tu objetivo, si quieres aumentar tu volumen tu dieta tiene que tener un pequeño superávit calórico (+200 – 500 kcal) y por el contrario si quieres perder grasa y definir, esta tiene que tener un pequeño déficit calórico (-200 – 500 kcal). Al cuerpo le puede costar adaptarse a una alta velocidad de perdida de grasa, de ahí al famoso efecto rebote, si bajas muy deprisa es muy probable que si te descuidas vuelvas a ganar parte o todo lo que has perdido, en algunos casos incluso más. Por ello la clave para perder y no volver a ganar es hacerlo despacio, alrededor de medio kilo a la semana, esto hará que nuestro cuerpo se adapte bien a los cambios y que no necesite recuperarse, además si lo has hecho entrenando con cargas al mismo tiempo es posible que también hayas ganado masa muscular, que también es un proceso lento, y que tu metabolismo se haya acelerado un poco, son todo ventajas.
No existen unas horas correctas para empezar o para romper el ayuno, puedes realizarlo haciendo la primera comida más tarde o haciendo la última comida antes, eso dependerá de cada persona y sus necesidades.
Hay pocas cosas que no rompan el ayuno, pero podemos ayudarnos de infusiones, café solo o cortado (solo un chorrito de leche y siempre sin azúcar) o caldos de verduras ya que son bebidas muy poco calóricas y aun así nos aportan antioxidantes
que son muy beneficiosos.
Si tu estado de salud es correcto, el ayuno intermitente puede ser una muy buena opción como ayuda para lograr tus objetivos en cuanto a tu entrenamiento. Entrenar durante el ayuno es posible pero no es necesario. El cardio en ayunas funciona de la misma manera que habiendo ingerido alimentos, ya que debido a la baja intensidad del ejercicio el cociente respiratorio durante el mismo será bajo, de esta manera oxidaremos las grasas y no utilizaremos tanto glucógeno como con un ejercicio mas intenso. Si haces cardio en ayunas puedes seguir haciéndolo, pero sé consciente de que no es necesario hacerlo para lograr una quema mayor de grasas aunque el mejor momento para realizar el cardio es post entrenamiento, incluso dejando descanso entre el entrenamiento con cargas y el cardiovascular.
Para hacer este ayuno intermitente es aconsejable ponerte con tu médico de cabecera o con un especialista.
