El Hotel CoolRooms Palacio de Atocha es un nuevo concepto de hotel de lujo con 34 amplísimas habitaciones en un edificio rehabilitado de 1852 en pleno corazón del barrio de Las Letras de Madrid. Se trata de un proyecto a varias manos que une la rigurosa sensibilidad del estudio de arquitectura Antana, la fluidez estilística en el interiorismo de Proyecto Singular y la precisión poética en el luminario de María Covarrubias. Esta fusión complementaria tiene como resultado un alojamiento con alma, de autor, capaz de unir lo confortable con lo estimulante. O dicho de otra forma: el hotel que le faltaba a Madrid.
Cosmopolita y palaciego, dispone de una espectacular entrada vigilada por la figura del dios Hermes en alusión al éxito y triunfo de su antiguo propietario –alto funcionario del Ministerio de Ultramar y caballero de la Orden de Carlos III–; y su paso de carruajes, con techos de 7 metros de altura, conduce en línea recta a un jardín secreto con una alberca.
Sus habitaciones, alegremente desproporcionadas, ofrecen un tamaño único en Madrid, y la luz natural baña su diseño a medio camino entre lo clásico y lo contemporáneo. Entre ellas destacan dos Coolsuites llamadas a convertirse en las favoritas de los viajeros hedonistas, con su propia terraza privada sobre los tejados de Madrid y su jacuzzi en el exterior.
La gastronomía corre a cargo del Chef Eduardo Gutiérrez, verdadero maestro del detalle y apasionado del producto, que define su cocina, con alma, versátil y divertida, para lograr un objetivo: que cada bocado evoque sensaciones. Tanto en el espacio interior como en la terraza, Eduardo ofrece una breve pero contundente carta con sugerencias semanales, elaborada con productos que adquiere en los varios mercados de la zona donde se ubica el hotel. Y eso sin olvidar la coctelería Premium del lounge bar, con la energía perfecta para disfrutar a fondo de las tardes-noches madrileñas.
Pero ahí no acaba todo: Palacio de Atocha propone gran variedad de experiencias inolvidables para sus huéspedes, como recorridos en Harley Davidson por la Comunidad de Madrid, cursos de fotografía en sus lugares más fotogénicos, sesiones de yoga y mindfulness en el jardín del hotel e incluso programas VIP en Arco, el Madrid Open de tenis o la Mercedes Benz Fashion Week.
HABITACIONES
La conquista del espacio
El Hotel CoolRooms Palacio de Atocha propone 34 habitaciones de un tamaño único en Madrid (entre 34 y 104m2). Sus generosas proporciones y sus altísimos techos remiten a sensaciones palaciegas que han sido declinadas por los interioristas de Proyecto Singular en dos estilos bien diferenciados. Las habitaciones de la primera planta lucen un carácter más masculino e industrial –tipo loft– y están dotadas de cuartos de baño en microcemento y cerrajerías de hierro en bruto. Las de la segunda planta son más clásicas y sofisticadas, con cuartos de baño que juegan con el negro y el blanco y transmiten una gran sobriedad y elegancia. El hotel cuenta con 5 Deluxe Rooms (34 m2), 7 Premium Rooms (45 m2), 10 Junior Suites (60 m2), 7 Suites (70 m2), 3 Master Suites (70-110 m2) y 2 CoolSuites (90-104 m2), cada una de ellas diseñada individualmente para proporcionar distintas experiencias.
En su interior descubrirán el perfecto inventario para una estancia de placer contemporánea:
- Los colchones son un diseño exclusivo de COOLROOMS 2×2
- Sistema de sonido Bang & Olufsen de última generación.
- Smart TV 43”
- Mobiliario artesanal fabricado en Galicia.
- Secador de pelo GHD y plancha.
- Cafetera Nespresso
- Lujosos artículos de tocador Molton Brown
- Internet wifi banda ancha de gran velocidad
- Hervidor Russell Hobbs
CoolSuites: El estudio del fotógrafo y El estudio del pintor
Los alojamientos estrella son sin duda sus dos CoolSuites, que además de contar con su propia terraza privada con jacuzzi en el exterior rinden homenaje a la energía artística de la capital. La primera reproduce la suite-estudio de un fotógrafo, con cámaras antiguas, una pequeña biblioteca de fotografía y dos miradores excepcionales a los tejados y cúpulas del cielo madrileño. La segunda recrea la magia de los talleres de los grandes artistas y es una invitación a tomar los pinceles y pinturas disponibles en la suite y plasmar una visión de lo que les rodea.
GASTRONOMÍA
En boca de todos
Experiencias gourmet a la altura de sus habitaciones. En CoolRooms Palacio de Atocha el Chef Eduardo Gutiérrez dirige la cocina del restaurante-terraza El Patio de Atocha.
Estar en boca de todos no había tenido tanto significado como ahora. El restaurante del Hotel CoolRooms Palacio de Atocha, bautizado como El Patio de Atocha, en alusión al maravilloso patio donde está ubicado; un oasis de calma en el centro de Madrid, con una piscina que aparece y desaparece por arte de magia y una fuente cuyo sonido se convierte en la banda sonora de la experiencia gastronómica. Un espacio lleno de luz, abierto en verano al aire y aislado por una maravillosa estructura de cristal el resto del año. Un enclave privilegiado donde disfrutar de una cuidada gastronomía con un servicio orientado a ofrecer al cliente una gran experiencia. Los domingos su Brunch de 12:00 a 14:00 se ha convertido en un imprescindible de la capital.
Sobre Eduardo Gutiérrez. Su relación con la cocina empezó siendo muy niño, ayudando en los fogones a su madre. A los 16 años trabajaba ya en el merendero de su tierra natal, Los Navalucillos, Toledo. Aunque sus estudios los dirigió hacia la ingeniería, pronto se dio cuenta que la cocina era su pasión y comenzó a realizar diferentes cursos de cocinero, formaciones, prácticas y a experimentar y crear. Trabajo en el Hotel El Coto, donde aprendió la base sólida de la cocina, las guarniciones, las salsas, las técnicas, las elaboraciones. Paso por las cocinas de Paco Quirós, Joseba Guijarro, Hotel Urban y DiverXo, haciendo escala entre medias un par de años en Méjico.
Su objetivo llevar a El Patio de Atocha a un punto de encuentro gastronómico referente para el público madrileño cosmopolita y el viajero internacional que se aloja en Palacio de Atocha.
EXPERIENCIAS
Elevar el arte de viajar
La fórmula del éxito de CoolRooms Palacio de Atocha consiste en elevar el arte de viajar a una vivencia inolvidable donde descubrir la cultura, la historia, el arte, la gastronomía, los paisajes y la idiosincrasia de las gentes del lugar a través de experiencias que proporciona el propio hotel con partners de prestigio.
Como asegura Lydia Pérez, Directora de Comunicación de CoolRooms Hotels, “el placer de un viaje ya no está únicamente en el confort de una suite, sino sencillamente –y por encima de todo– en cumplir sueños”.
Entre sus excitantes planes a medida se incluyen:
– Recorridos en Harley Davidson por la Comunidad de Madrid.
-Descubrir la sierra de Madrid con Bentley.
– Sesiones de yoga y mindfulness con Lourdes Vidal (Oyoga).
– Experiencias gastronómicas personalizadas de la mano de Winetipodes.
– Clases de fotografía o shootings fotográficos en los puntos más emblemáticos del hotel y de Madrid de la mano de The Madrid Photographer.
– Entrenadores personales del prestigioso centro Reto 48
– Ruta del arte de Madrid con visitas privadas a los grandes museos y a las galerías más prestigiosas de la ciudad.
– Visita a los mejores ateliers y tiendas artesanales de la ciudad acompañados por un personal image advisor.
– Visita a Casa Loewe.
– Juega al golf con grandes profesionales en los mejores campos de la capital con GolfbyPros
– Programas VIP durante la feria de Arco, el Madrid Open de tenis o la Mercedes Benz Fashion Week … y mucho más.
DISEÑO
Decoración, iluminación, vestuario
El chic en esencia. Patrimonio histórico y energía contemporánea. El estudio de decoración Proyecto Singular ha sido responsable del interiorismo del Hotel CoolRooms Palacio de Atocha. Un proyecto apasionado y tremendamente seductor capaz de transmitir las vibraciones de un hogar en un antiguo palacio de 1852.
Su belleza sencilla y muy personal, casi cinematográfica, se transmite a lo largo de 34 amplísimas habitaciones de dos estilos bien diferenciados: unas con carácter masculino e industrial y otras más clásicas y sofisticadas.
El siglo de las luces. La iluminación de Palacio de Atocha es obra de la diseñadora María Covarrubias, que sorprende con una sensibilidad
propia del mejor director de fotografía y logra una convivencia armoniosa con la luz exterior que baña el edificio. Un proyecto con momentos estelares como la instalación de luz vertical de la escalera principal, las lámparas azul verdoso integradas en el paisajismo del jardín y hasta las impresionantes lámparas a modo de racimo que cuelgan de los techos altos de sus salones históricos y que generan una luz cálida y acogedora.
Uniformes. La encargada de su diseño ha sido la prestigiosa creadora de vestuario de cine y teatro Macarena Folache, ganadora de un premio en el Festival de Venecia por Profundo Carmesí de Arturo Ripstein y que se ha inspirado para la ocasión en estéticas variadas como las chaquetas militares de mediados del XIX, los uniformes franceses que se vestían en la Segunda Guerra Mundial en las estaciones de tren y la estética madrileña de Joaquín Sabina, con su camiseta de rayas, la chaqueta de frac y el bombín. Una propuesta retro, elegante y cool compuesta por pantalón, camiseta de rayas y chaqueta de algodón con detalles especiales como su tela príncipe con raya diplomática y los colores corporativos de CoolRooms.
HISTORIA
Un palacio contemporáneo
Está ubicado en el antiguo palacio de 1852 de D. Nemesio Sancha, alto funcionario del Ministerio de Ultramar y caballero de la Orden de Carlos III. Anteriormente alojó una ermita y un convento, y hoy sus 34 habitaciones recogen el testigo con una fusión perfecta de energía palaciega y el más sobrio diseño contemporáneo. Sus paredes han sido testigo del discurrir de las épocas y la aparición del lujo en Madrid, como muestran las columnas de hierro fundido en la planta principal –testimonio de la vanguardia arquitectónica y artística en el momento de su construcción– o la fuente de granito original que recuerda a la llegada del agua corriente al edificio.
Su entrada, vigilada por la figura del dios Hermes, transmite la nobleza del edificio, y su paso de carruajes, con imponentes techos de 7 metros de altura, conduce en línea recta a un jardín secreto con una alberca. En el interior del hotel se han recreado las estampas de las sucesivas épocas de la ciudad, tanto en el jardín y la alberca como en el paso de carruajes (que hoy acoge la recepción) o en la espléndida e impactante escalera de bien de interés cultural por Patrimonio, donde D. Nemesio Sancha hizo que sus arquitectos reflejaran alusiones a su condición de abogado –empleando decoración con lictores– y sus éxitos en el mundo del comercio llenando todos los espacios con la imagen del dios Hermes enmarcado por ramas de laurel en alusión al éxito y al triunfo.
Las recepciones sociales más importantes tenían lugar en el salón de baile, y entre sus detalles decorativos destaca hoy su techo con molduras de varas de abedul unidas por cintas de cuero dorado. Un motivo que se repite en otros espacios y alude a la condición de jurista de D. Nemesio Sancha. Su preciosa sala contigua era usada por los caballeros después de comer, y en ella fumaban sus habanos mientras hablaban de negocios y política. Un espacio que se encuentra perfectamente conservado, a falta del mobiliario y los cortinajes, con paredes decoradas por papeles pintados, probablemente procedentes de la Real Fábrica madrileña y considerados bien de interés cultural por Patrimonio. Su frontal de chimenea está realizado en mármol blanco de Carrara y las molduras doradas son una recreación del estilo Luís XVI que se volvió a poner de moda en aquella época, recuperando su gusto sinuoso y cargado de policromías. Entre los tesoros que han sobrevivido al paso del tiempo destacan la espectacular fachada principal de la calle Atocha, su majestuoso portón de entrada–que ha sido decapado para recuperar su color original– o el patio del actual bar, con un notable interés por el despiece de fachadas con pies derechos vistos.
UBICACIÓN
Base de operaciones
El Hotel CoolRooms Palacio de Atocha está situado en el barrio de las Letras, uno de los puntos más céntricos de la capital, a un agradable paseo del Museo del Prado, la majestuosa Plaza Mayor, el Parque del Retiro o la espléndida Gran Vía. Sus 34 espectaculares habitaciones son la mejor base de operaciones para lanzarse a descubrir la personalidad tan variada de sus zonas vecinas: desde la riqueza multicultural y castiza de Lavapiés hasta la energía canalla de Malasaña, la alegría tolerante y desenfadada de Chueca o la agitación esimulante de Huertas, con una de las mejores ofertas de restauración de la ciudad.
Hotel CoolRooms Palacio de Atocha
Calle Atocha, 34
Madrid
Precio de habitación desde 200€ (Iva incluido)